La situación de Cuba debido a su incapacidad industrial para generar la electricidad necesaria continúa siendo “muy tensa” a causa de incendios, averías e inestabilidad en las unidades de operación, según afirmó este miércoles el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte.
En una intervención televisiva, para la cual le acompañaron directivos y especialistas de la Unión Eléctrica (Une), el funcionario insistió en que incidentes en las termoeléctricas han impedido garantizar el servicio eléctrico durante el verano, al perderse la reserva mínima necesaria para cubrir la demanda, lo cual provoca los molestos apagones según un despacho de Prensa Latina (PL).
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Arronte aseguró que no ha existido “negligencia ni intencionalidad”, por lo que la situación actual es “el resultado de la falta de mantenimiento y la imposibilidad de resolver los problemas tecnológicos que existen”.
A dicha deficiencia, causa de las prolongadas horas sin electricidad que padece hoy el pueblo cubano, se suman las limitaciones para la compra de combustible “dado el incremento significativo de los precios en el mercado internacional y las dificultades que impone el bloqueo económico de Estados Unidos para adquirirlos; así como los problemas que esta política genera para el acceso a equipos y piezas”, dijo.
El actual déficit de generación, producido en medio de una profunda crisis económica cubana agudizada por la pandemia de coronavirus, provoca angustiosos apagones que afectan tanto a la población como a varias industrias altas consumidoras, “lo cual tendrá repercusiones en la recuperación económica del país”, advirtió el ministro, citado por la agencia cubana.
Arronte aseguró que las soluciones no son inmediatas, sino graduales. Dijo que actualizaron una estrategia de recuperación de las capacidades de generación, respaldada por el financiamiento asignado para la ejecución de un programa que permita llegar a la sostenibilidad. “El propósito es avanzar en la recuperación de esas capacidades, pero también ejecutar inversiones que permitan una recuperación gradual del sistema eléctrico”, significó.
Bajo esa intención, antes de concluir el año las autoridades pretenden restablecer 489 megaWatts (MW) de potencia, los cuales no están disponibles por limitaciones tecnológicas en centrales térmicas (291 MW) y en la generación distribuida (198 MW). También adoptan medidas para incorporar, a finales de diciembre, 531 MW mediante la ejecución de nuevas inversiones.
Al respecto, el funcionario recordó que el sistema eléctrico nacional requiere elevados montos para su operación y mantenimiento, además del alto precio de los combustibles. Simultáneamente, dijo, trabajan para perfeccionar los incentivos que promuevan el uso de fuentes renovables y equipos eficientes.