Un primer contingente de 51 médicos cubanos (38 hombres y 13 mujeres) se encuentra desde hace unas semanas en la región italiana de Calabria para ayudar a solucionar su crisis sanitaria. La falta de más 2 400 profesionales sanitarios amenaza con el cierre de hospitales y unidades de emergencia allí.
“Hay que globalizar la salud”, asegura a Efe el responsable de la misión, el doctor Luis Enrique Pérez Ulloa.
“Este es un modelo de colaboración muy bueno que puede ser el punto de arranque de muchos países, fundamentalmente europeos, aquellos que tienen dañada su situación sanitaria, con pocos recursos humanos y muchos médicos en edad de jubilación, con falta de personal en emergencias y otros servicios”, explica.
Además de experto hematólogo, Pérez Ulloa es un veterano de la cooperación cubana internacional: inició en 2003 la misión en Venezuela, además de encabezar el equipo que se desplazó a Andorra durante la pandemia.
Precisamente, la labor que desempeñaron las dos brigadas especializadas en epidemias que viajaron a Italia en febrero de 2020, cuando el norte del país se convirtió en el epicentro mundial del coronavirus, ha sido determinante para que el presidente y responsable sanitario de Calabria, el conservador Riccardo Occhiuto, pidiese ayuda a Cuba.
“Las autoridades y la población italianas que he encontrado este año han agradecido la dedicación, valentía y entrega de aquellos profesionales. Ellos superaron sus propios miedos a una enfermedad nueva que en aquel momento no tenía cura, fueron reales héroes”, explica la embajadora cubana en Italia, Mirta Granda Averhoff.
En cualquier caso, “la iniciativa de Calabria es independiente de aquella y novedosa: responde a una emergencia para atender servicios médicos del sistema de salud regional impactado por la falta de personal”.
El acuerdo con Calabria “es un importante proyecto de cooperación suscrito entre la presidencia de la región y la empresa de Servicios Médicos Cubanos (SMC)” que llevará a Italia a un total de 497 especialistas a lo largo de un año por “iniciativa del presidente Roberto Occhiuto, quien encontró en los galenos cubanos la solución a la emergencia sanitaria”, añade Granda Averhoff.
Además de jefe de la misión cubana en Italia, Pérez Ulloa es también presidente en Italia de SMC, la empresa que comercializa los servicios de salud de la isla en el extranjero. “Es una gran responsabilidad porque represento a mi país”, explica el médico, quien asegura que los 51 doctores de la brigada llegados a Italia están “llenos de entusiasmo”.
“Es una unidad muy bien conformada, con 38 hombres y 13 mujeres, y una medida de edad de 40 años. Muchos ya han participado en misiones internacionales en otros países. Este proyecto va a ser un éxito”, vaticina.
La embajadora, por su parte, recuerda la experiencia cubana en misiones médicas internacionales, que se remontan a los años 60.
“La cooperación comenzó el 23 de mayo de 1963 cuando llegó a Argelia la primera brigada de 55 trabajadores de la salud, quienes brindaron sus servicios en esa nación durante un año”, aunque ya en 1960, tras el triunfo de la Revolución cubana, un grupo viajó a Chile para ayudar tras un fuerte terremoto.
“Desde ese momento, nuestros médicos han prestado servicio en 165 países con más de 600 mil colaboradores”, afirma, mientras que hoy en día son 23 792 los profesionales de la salud cubanos presentes en 56 países, con más de 2 mil millones de pacientes en estos 59 años de colaboración internacional.
Los médicos que han llegado a Italia y están aprendiendo el idioma antes de comenzar a trabajar con pacientes en las próximas semanas son voluntarios procedentes de casi toda la Isla, desde Guantánamo a Camagüey, pasando por Sancti Spíritu, Pinar del Rio, Santiago, Matanzas y Holguín, entre otras provincias.
“Hay una evaluación en Cuba y otra aquí, para ver las necesidades de cada especialidad y decidir en consecuencia”, explica el jefe de misión, que, preguntado sobre lo que obtiene Cuba con este acuerdo, se limita a señalar que se trata de “un contrato entre empresa y gobierno”, sin entrar en detalles.
Y, como responsable médico de la brigada, rebate algunas de las duras críticas recibidas por Occhiuto: “El médico cubano no viene a imponer nada ni a quitarle el trabajo a nadie, viene a trabajar con el personal italiano”.
El presidente de Calabria, de Forza Italia, lo tiene claro: “Intentaron detenernos, con polémicas y trabas burocráticas, pero lo conseguimos. Como ya he dicho en varias ocasiones, no robarán ningún puesto de trabajo a los médicos italianos, pero nos ayudarán a mantener abiertas las salas y los hospitales”.
“Seguimos buscando sin descanso médicos italianos a través de concursos, pero ahora el peligro era tener que cerrar centros sanitarios por falta de personal. Es nuestro deber hacer frente a la emergencia con todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición, para garantizar la atención y los servicios a los ciudadanos de Calabria. No nos detendrán”, escribió en Facebook el día de la llegada de la brigada cubana.
Marta Rullán/Efe