El escritor y periodista español Fernando Sánchez Dragó murió este lunes de un infarto a los 86 años. Se encontraba en su casa de la localidad de Castilfrío de la Sierra, provincia de Soria, según confirmó a Efe el alcalde, Joaquín Cobo.
Los primeros en asistir a Sánchez Dragó fueron sus propios vecinos, entre ellos una enfermera. Intentaron reanimarlo hasta que llegaron los servicios de emergencias, formados por una ambulancia y un helicóptero.
Con enorme tristeza, desde Editorial Planeta lamentamos profundamente comunicar el fallecimiento esta misma mañana de nuestra querido autor y amigo Fernando Sánchez Dragó.
Nuestro más sentido pésame a todos sus familiares y amigos.
¡Descansa en paz, Fernando! pic.twitter.com/rLvsE04TlI
— Editorial Planeta (@edit_planeta) April 10, 2023
Sánchez Dragó, que vivía con su compañera, era filólogo de formación, además de escritor, periodista, ensayista, crítico literario y presentador de televisión. Premio Nacional de Ensayo (1979) y Premio Planeta (1992), practicó todos los géneros literarios.
Muchas veces controvertido, el autor deja más de 40 libros publicados, un centenar de países visitados, polémicas sexuales, filosofías orientales y una búsqueda de la eterna juventud, apunta la agencia española.
Nacido el 2 de octubre de 1936 en Madrid, se mostraba orgulloso de estar en desacuerdo con casi todo el mundo y aseguraba que todo lo que hizo en la vida fue para escribir, pues sólo la vocación literaria era para él lo categórico. Lo demás, decía, eran anécdotas.
Licenciado en Filología Románica y Lenguas Modernas (italiano), en 1967 se trasladó a Japón para impartir clases en la Universidad de Lenguas Extranjeras Gaigo Daigaku y de Historia del Pensamiento Español en la Imperial de Tokio, así como en la Escuela diplomática nipona.
Del partido comunista a la extrema derecha
Entre los años setenta y ochenta fue profesor de Lengua e Historia de España en universidades de Senegal, Marruecos, Jordania, Kenia y Japón. También fue corresponsal de prensa en varios países.
Entre otras obras, escribió Gárgoris y Habidis. Una historia mágica de España, en cuatro tomos, por la que ganó el Premio Nacional de Ensayo, un tema que volvió a tratar en “La España Mágica”.
Finalista del Premio Planeta en 1990 con la novela El cuerno de oro, dos años después lo consiguió con La prueba del laberinto. También dirigió programas de televisión sobre literatura.
Formó parte del Partido Comunista de España, fue encarcelado varias veces durante la dictadura de Franco y se exilió. Ya en democracia, apoyó al Partido Popular en 1993, y en las elecciones generales de 2019 se decantó por Vox, de extrema derecha.
En 2010 se vio implicado en una polémica por las declaraciones que hacía en el libro Dios los cría…, donde aseguraba que había mantenido relaciones sexuales con dos “zorritas” japonesas de 13 años, aunque luego matizó que se trataba sólo de “ficción”.
Guion-Novela en Cuba
A mediados de los años noventa, según contaba en RTVE, visitó Cuba para escribir un guion para el actor y productor Andy García. Finalmente se convirtió en su penúltima novela, Habáname (2021), pues el resultado no fue “lo suficientemente anticastrista” para el productor, según contaba entonces.
En Cuba, se encontró “con una España congelada, una España antigua, la España de mi infancia e, incluso, la España del Siglo de Oro. Me cautivó Cuba. Y, entonces, efectivamente me puse a escribir este guion”, apuntaba para RTVE.
Mañana, martes, a las 12 del mediodía, José Luis Garci y yo presentaremos mi último libro, -"Habáname", editado por Harkonnen- en el restaurante cubano de Madrid "La Negra Tomasa". ¿Vendrá Hedy Lamarr, que lo ha prologado? Ésa es la gran incógnita. Habrá mojitos y daiquiris. pic.twitter.com/yy9oxY6fuz
— Fernando Sánchez Dragó In Memoriam (@F_Sanchez_Drago) June 7, 2021
“Visité también la Cuba de Miami, de Estados Unidos, que me gustó mucho menos y, me entró una fiebre creadora al escribir este guion, que me metí en el Hotel Nacional, que sigue existiendo, y nada, me tiraba allí doce horas al día escribiendo a máquina”, contó.
Momentos antes de sufrir el infarto, había colgado un mensaje en Twitter donde se le veía con su gato en la cabeza y aseguraba: “El gato Nano me da los buenos días. Él sabe que en la cabeza está el secreto de casi todo”.