Los últimos días han sido intensamente sofocantes en muchas partes del mundo. Las temperaturas alcanzan niveles máximos en Centroamérica y el Caribe. En México, por ejemplo, el termómetro supera los 40°C en ciudades ubicadas al sureste de ese país.
En otros lugares como San Juan, Puerto Rico, las autoridades emitieron una “alerta de calor excesivo” por las altas temperaturas y tiempo seco que, junto a la humedad, genera una sensación térmica superior también a los 40° C, según reporta la BBC.
Miami, La Habana o Santiago de Cuba son otras ciudades donde el calor obliga a refrescarse en playas o ríos. En redes sociales se multiplican los memes y algunos creen que es solamente un avance de lo que llegará en los meses de julio y agosto.
Domo de calor
Existen varios factores que explican estas temperaturas en cada región y según los expertos se trata de un fenómeno que ha cruzado el hemisferio norte conocido como “domo de calor” lo que ha provocado que las temperaturas se disparen en distintas zonas.
El domo de calor se forma en un área de alta presión atmosférica cuando el aire caliente es empujado hacia abajo y queda atrapado en un solo lugar, lo que hace que las temperaturas se disparen en una amplia región donde se produce, explican.
Se trata esencialmente de una masa de aire caliente arraigada en un lugar, atrapando a los que están dentro a nivel del suelo en una ola de calor prolongada.
En 2022 el domo de calor afectó a países de Europa y llegó hasta la India y Pakistán. En Australia Occidental hizo que los termómetros alcanzaran los 50,7 °C, la temperatura más alta jamás registrada en el hemisferio sur. Mientras que en el hemisferio norte el ejemplo más claro fue el pueblo de Lytton, Canadá, el cual quedó devastado en un 90% por incendios generados por las elevadas temperaturas.
Los científicos creen que estos eventos son provocados por un cambio brusco en las temperaturas del océano.
Los eventos de calor extremo ocurren dentro de la variación natural del clima debido a los cambios en los patrones climáticos globales. Los científicos señalan que el aumento en la frecuencia, duración e intensidad de estos eventos en las últimas décadas está claramente relacionado con el calentamiento observado del planeta y puede atribuirse a la actividad humana.
Las altas temperaturas pueden provocar calambres, agotamiento, deshidratación, decaimiento y sensación de postración. Es importante proteger especialmente a las personas mayores, discapacitadas y a los niños menores de cinco años.
Los especialistas aconsejan beber más líquidos sin esperar a tener sed, permanecer en espacios abiertos y no salir innecesariamente de casa.
Increíble nos destruimos a nosotros mismos