Los cuatro pasajeros fallecidos en el accidente del sumergible Titán firmaron declaraciones de absolución de responsabilidades a favor de la compañía OceanGate Expeditions en caso de ocurrir un accidente. La excepción fue el piloto, el presidente de la empresa, Stockton Rush.
Ese tipo de documentos son muy comunes en actividades de riesgo proporcionadas por empresas privadas, que suelen blindarse contra demandas en caso de desastres. El Titán sufrió una implosión en el Atlántico Norte. Con el paso de los días no está claro si fue el domingo o el jueves.
Los jueces se muestran renuentes a la hora de anular esos contratos blindados cuando los familiares interponen demandas contra las empresas involucradas. Pero en este caso puede haber excepciones, han considerado abogados.
“He leído que el sumergible no tenía un permiso para operaciones, no estaba bien concebido ni preparado para este tipo de exploraciones a grandes profundidades. En este caso, un juez tendría una razón para invalidar la carta de absolución”, le dijo a OnCuba el abogado Jason Weston, profesor de Florida Atlantic University.
En una nota de matiz técnico, la agencia AP dijo este viernes que “la implosión mortal del sumergible Titán plantea preguntas acerca de si este barco que exploraba los restos del Titanic estaba destinado al desastre debido a su diseño no convencional y a la negativa de su creador a la hora de someterse a controles de seguridad típicos de la industria”.
Una de las críticas es que, al contrario de otros sumergibles de exploración, el Titán no era totalmente esférico de manera de poder aguantar equitativamente una fuerte presión de las profundidades marinas. La nave era cilíndrica. Solo la mitad de su proa era redonda.
El jueves la cadena CNN conversó con Bob Ballard, director de la expedición que encontró los restos del Titanic en 1985. Calificó la falta de certificación por parte de expertos externos como “la prueba del delito” en el caso del sumergible Titán.
“Hemos hecho miles y miles y miles de inmersiones con otros países a estas profundidades y nunca hemos tenido un incidente”, dijo Ballard. “Así que esta es la primera vez, y la prueba irrefutable es que se trata de la primera vez que un sumergible no fue confirmado”.
En el mismo programa, el director del filme Titanic, James Cameron, calificó la falta de certificación por parte de una entidad de ingeniería de “una falla crítica”.
Cameron describió varios problemas potenciales en el diseño del Titán, y dijo que el eslabón más débil era el casco, hecho de fibras de carbono.
“Se trataba de una empresa que ya desafiaba gran parte de lo que sabemos sobre el diseño de sumergibles”, declaró el jueves a CNN Rachel Lance, ingeniera biomédica de la Universidad de Duke. Señaló que algunos de los materiales de diseño del sumergible “ya eran grandes banderas rojas para las personas que han trabajado en este campo”.