El béisbol cubano vivirá una jornada histórica este 16 de agosto en el Volunteer Stadium de Williamsport, Pennsylvania, donde un grupo de niños de Bayamo protagonizará el debut de la isla en la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas, evento fundado hace 76 años.
El plantel antillano, dirigido por Vladimir Vargas, se estrenará en suelo estadounidense frente al Musashi Fuchu de Japón, equipo que ya ha participado tres veces en el torneo y que en dos ocasiones ha sido campeón.
De acuerdo con los reportes del periodista Osviel Castro desde la sede, el cuadro bayamés enviará a la lomita como su primer abridor al talentoso Luis Enrique Gurriel Jr., sobrino del mítico Lourdes Gurriel y primo de los grandesligas Yulieski y “Yunito” Gurriel.
Gurriel, además, ocupará el cuarto turno en la tanda antillana, en la cual los 13 peloteros del elenco podrán consumir su oportunidad ofensiva aunque no ocupen una posición en el campo. De esta manera, el patrullero central Roberto Martínez será el hombre proa, seguido por el capitán y torpedero Edgar Torres y el antesalista Lisban Sánchez.
Detrás de Gurriel aparecerán Samuel Palencia (jardinero izquierdo), Luis Aparicio (sin posición), Heikel Reyes (primera base), Jonathan López (sin posición), Jeison Pérez (jardinero derecho), Keibel Escalona (sin posición), Didier Castillo (receptor), Ismael Ortega (sin posición) y Alfredo Despaigne Jr. (segunda base).
Lastimosamente, el equipo cubano competirá con un jugador menos en su nómina luego de que se confirmara la baja de Fabián Montero, quien no pudo hacer el viaje por problemas médicos.
¿Cuál será la ruta de Cuba en Williamsport?
El formato de la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas es muy claro. En una llave se miden diez equipos de las diferentes regiones de Estados Unidos y por la otra chocan diez naciones que representan a todos los continentes.
Cuba, con Bayamo como exponente, está incluida en la llave internacional junto a Taipéi de China (Kuei-Shan de Taoyuan), Australia (Hills de Sydney), Canadá (North Regina), Curazao (Pabao de Willemstad), República Checa (Brno), Japón (Musashi Fuchu de Tokio), Venezuela (San Francisco de Maracaibo), México (Municipal de Tijuana) y Panamá (Activo 20-30 de Santiago de Veraguas).
El estreno antillano, como ya habíamos avanzado, será contra el Musashi Fuchu, y de vencer tendrían que medirse al elenco mexicano de Tijuana. Los aztecas esperan sembrados en la siguiente ronda, por lo que estarán frescos para su debut frente a cubanos o japoneses. No obstante, evaluemos los posibles escenarios y rivales del cuadro bayamés según los resultados que obtengan en sus primeros cotejos.
Si le ganan a Japón y México: estas hipotéticas victorias les abriría las puertas a un choque contra el vencedor del partido entre Canadá y Taipéi de China.
* Si caen ante Japón: tendrían que esperar al 19 de agosto para medirse al perdedor del choque entre Curazao y Australia. Si pierden también este desafío, quedarían eliminados.
* Si ganan ante Japón pero pierden con México: en caso de que esto suceda, los cubanos no estarían eliminados, sino que esperarían por un rival en la parte de abajo del organigrama. Hay cuatro opciones de oponente para ese encuentro: Panamá, República Checa, Canadá o Taipéi de China.
¿Qué se sabe del Musashi Fuchu?
El debut de Cuba en la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas no será sencillo, teniendo en cuenta que se enfrentarán a un equipo de Japón, el tercer país que veces ha participado en la lid (32 veces) por detrás de Canadá (61) y México (33), y el tercero que más títulos ha conseguido (11), solo superado por Estados Unidos (38) y Taiwán (17).
En esta ocasión, el representante nipón será el Musashi Fuchu, que se coronó en las Pequeñas Ligas de la Tierra del Sol Naciente tras barrer 4-0 al Shōnan. El plantel de Tokio fue aplastante en la final de su circuito, en la cual anotaron 36 carreras y solo permitieron seis en cuatro desafíos.
Este elenco ya sabe lo que es jugar y ganar en Williamsport, pues participó en las ediciones de la Serie Mundial del 2000, 2003 y 2013 y se llevó la corona en sus dos últimas incursiones. Coincidentemente, esas victorias están separadas por un lapso de diez años, justo el tiempo que ha transcurrido desde su última participación.
El Musashi Fuchu aparece como uno de los equipos a vencer en la llave internacional del torneo, aunque los grandes favoritos en esta parte del organigrama son los curazoleños de Pabao, que discutieron la corona el pasado año contra Honolulu.
De cualquier manera, no se puede perder de vista al cuadro japonés por la tradición y el palmarés de la nación en este torneo. Los asiáticos participaron por primera vez en la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas en 1962 y cinco años más tarde celebraron su primer título con un equipo de Tokio.
Pero su dominio ha sido más palpable desde inicios del presente siglo, con siete coronas a cuestas a partir del 2001. Fuera de Estados Unidos, ningún otro país ha ganado tanto en los últimos 23 años.