Ha sido un año memorable en Grandes Ligas: la media de duración de los juegos disminuyó en 26 minutos (3:06 horas a 2:42) y la asistencia promedio por partido se elevó de 26 566 a 28 975 aficionados (la más alta desde 2017). Por si fuera poco, se han robado 3367 bases, la mayor cantidad desde 2011: el béisbol ha cambiado para bien.
Solo falta la cereza del pastel, el momento que nadie quiere perderse. Es la época del año donde el margen de error es mínimo y las victorias se inmortalizan en los anales de este hermoso deporte. Me estoy refiriendo a la postemporada.
Rob Manfred, comisionado de MLB, hizo un gran movimiento el año pasado cuando estableció en el nuevo acuerdo de negociación colectiva el aumento de los equipos clasificados. Se relaciona con una mejor competencia al final del calendario regular, por lo que estamos viendo duelos de playoff adelantados desde septiembre.
Podría decirse que nuestra cobertura de postemporada también comienza antes. Esta vez analizamos lo que podría mejorar cada conjunto para clasificar, además, miraremos el aporte de los cubanos en estos conjuntos.
El salvaje oeste
Es inevitable comenzar con la lucha por la división Oeste de la Liga Americana, donde hay mucha presencia cubana. La pregunta que todos se hacen es si los Houston Astros podrán retener el banderín divisional por cuarto año seguido. Todo dependerá de si pueden enderezar su rotación, que ha dejado una efectividad de 4.69 en septiembre, con 13 derrotas en 21 salidas.
Aunque el equipo ha mostrado destellos, la realidad es que han perdido 9 de sus últimos 12 desafíos y eso los coloca en una posición complicada cuando le quedan 2 subseries muy duras ante Seattle, un rival directo en la división, y Arizona, que también está peleando por un wild card en la Liga Nacional.
La ofensiva de los Astros se está centrando en el cubano Yordan Álvarez. Desde que el tunero regresó de la lista de lesionados a finales de julio, se ubica entre los mejores bateadores del béisbol. Solo en septiembre, por ejemplo, su OPS es de 1.105, el mejor entre todos los bateador de su equipo.
Tener a un jugador que muestra un buen OPS con corredores en posición anotadora (1.282), también con dos outs en la misma situación (1.081) y que batea contra equipos que juegan por encima de .500 es genial. Álvarez es uno de los 12 jugadores de todo el “Big Show” con un OPS sobre .900 (.925) y 10 o más cuadrangulares ante conjuntos con balance positivo.
Nada de eso es nuevo, es por todos sabido que Yordan está entre los mejores bateadores del negocio cuando está sano, pero, la gran noticia para los siderales es que José “Pito” Abreu ha mejorado algunas métricas.
El cienfueguero está posteando un slugging de .521 en lo que va de septiembre, su mejor marca mensual en este 2023, por delante de los .510 que alcanzó en junio. Algo similar sucede con su porcentaje de golpes fueres, es decir, las conexiones que ha logrado con una velocidad de salida de 95 millas o más. En el presente mes, el 52 % de sus batazos pueden ser considerados Hard Hit, su segunda mejor marca del año tras lo conseguido en junio (54.1 %). Estos son registros muy superiores a los de julio (30.3 %), abril (36.4 %) o mayo (38.8 %).
Una estadística predictiva refleja la mejoría de su rendimiento y me refiero a xwOBA, la cual proyecta el promedio ponderado tomando como referencia la calidad de las conexiones, el ángulo y la velocidad de sprint. El xwOBA que está dejando en septiembre es su mejor en un mes (.372), no obstante, el wOBA (promedio en base ponderado) es 60 puntos menor que el proyectado. Eso quiere decir que ha tenido un poco de mala suerte.
En resumen, los Astros necesitaban una versión más sólida de Abreu y al menos la van teniendo en el momento justo de la temporada. Tanto él como Yordan hacen que el lineup de Dusty Baker aumente su calidad y, por ende, sus aportes en la recta final pueden marcar la diferencia. Sin embargo, la rotación de abridores debe mejorar, pues han tenido problemas en sus últimas salidas, al punto de que fueron barridos en su serie más reciente con Kansas, sotaneros de la división Central.
Esas derrotas las aprovechó Texas para acomodarse en la cima del Oeste de la Liga Americana. Los Rangers llevan 5 triunfos en línea, con una barrida incluida frente a los Mariners. Esta ha sido una bocanada de aire fresco para el plantel que dirige Bruce Bochy, que cerrará su calendario con 7 partidos fuera de casa: 3 frente a los Angels y 4 ante Seattle.
Los Rangers han corrido con mala suerte, primero con la lesión de su as Jacob deGrom, y después con el cambio que hicieron por Max Scherzer a mitad de temporada. A priori parecía un buen movimiento, pero el dos veces ganador del Cy Young terminó su campaña regular por molestias en el brazo.
No es de extrañar que su efectividad en septiembre (5.69) sea la penúltima entre todos los equipos de MLB, solo por delante de Colorado (6.23). En este lapso, su promedio de corredores embasados por entrada (WHIP) es de 1.541, el tercero más malo de la liga. La salvación ha sido la ofensiva, que en este mes ha dejado un OPS de .813, el cuarto mejor de MLB. Además, han bateado oportunamente.
¿Cuánto le aporta el cubano Adolis García a esa ofensiva? Mucho, no por gusto desde que fue subido en 2021 se han mantenido en el centro de ese lineup. En esta campaña, va logrando las mejores marcas de cuadrangulares (36) y remolques (103) del equipo y su OPS+ (119), es el más alto que ha tenido en un año. “El Bombi” no es un bateador que se embase con gran ritmo, tampoco es muy disciplinado en el home plate, pero, vive de los extrabases y de su slugging. Por último, hay que reconocerle su buen trabajo defensivo.
García es uno de los 12 bateadores en lo que va de temporada con un OPS+ sobre 115 y con al menos 35 cuadrangulares. En ese lista hay un dominicano, un japonés, un venezolano y tres cubanos: Adolis, Luis Robert Jr. y Jorge Soler.
De los Rangers, no podemos dejar de hablar de Aroldis Chapman. Sus números de prevención de carreras han sido peores en Texas que en Kansas, pero su porcentaje de ponches (que es top) se mantuvo bien.
El principal problema sigue siendo su control. Su tasa de bases por bolas por cada nueve inninigs está entre las diez más altas entre los relevistas calificados, aunque, para ser justos, ha sabido sobrevivir a eso por su capacidad para ponchar. De todos modos, intentaría no utilizarlo mucho en el noveno inning para salvar juegos, quizá, donde mejor ha encajado es en el octavo.
El holguinero, entre los ajustes que hizo a su llegada a los Rangers, uno de los más notables fue en su repertorio: está dándole un mayor uso al slider y la sinker, al mismo tiempo, ha ido disminuyendo el de la recta de cuatro costuras.
Los Rangers necesitan que Adolis siga aportando con su madero y que Chapman haga su trabajo desde el bullpen para que el conjunto de Bochy pueda clasificar. De momento, están en una buena posición, al frente de su grupo, pero su cierre será eléctrico en Seattle, el otro gran aspirante a la postemporada por el Oeste.
Hablando de los Mariners, tendrán un final complicado porque todos sus juegos serán contra sus principales rivales divisionales: 3 ante Houston y 4 contra Texas. El punto a favor es que esos encuentros serán en casa. Además, tienen un mejor picheo, aunque deberán demostrarlo en el terreno.
Por el panorama actual, es difícil dar una predicción que no incluya a los Rangers en la postemporada, aunque hace solo una semana pensaba que los Astros y Seattle tenían mejores opciones de avanzar. Sin embargo, en solo unos días ha cambiado el escenario.
La batalla de la costa este
SI bien la división Oeste de la Liga Americana está teniendo la lucha más salvaje en este cierre de temporada, el Este sigue siendo la mejor división del béisbol. Si no fuera por el balance de los Red Sox (76-80), todos los conjuntos jugarían para más de .500. Además, los Orioles y los Rays se disputan el título del grupo como los claros dominadores de todo el nuevo circuito en 2023.
Precisamente, entre estos dos equipos hay cuatro cubanos que jugarán en la postemporada. En Baltimore tenemos a los relevistas Yennier Cano y Cionel Pérez, quienes han escrito historias sorpresivas en sus primeros años con los Orioles.
La rotación de Brandon Hyde no es impresionante, por ende, el trabajo del bullpen tiene mucho valor. La mejor noticia para la organización es que los apagafuegos han respondido de manera aceptable para suplir los agujeros del staff de abridores. Acá les mostramos cómo se han calificado entre los 30 equipos de MLB la rotación y los relevistas en las estadísticas básicas:
Efectividad: Rotación (16to) y bullpen (5to)
WHIP: Rotación (12do) y Bullpen (9no)
K/9: Rotación (17mo) y Bullpen (8vo)
BB/9: Rotación (8vo) y Bullpen (8vo)
Esto deja un resultado claro: la rotación de los Orioles ha estado entre las 15 peores y el bullpen entre las 10 mejores. Canó y Cionel han tenido mucha responsabilidad por su trabajo como apagafuegos. En el caso del derecho avileño, podemos decir que ha sido, después del dominicano Félix Bautista, el mejor relevista de los Orioles. En 70.2 innings ha posteado una efectividad de 2.17, con un WHIP de 1.019, su media de boletos por cada nueve innings ha sido minúsculo (1.7), pero su promedio de ponches no es nada impresionante (7.6).
A Cano no le ponen muchas bolas en juego y una muestra de eso es su BABIP de .284. Para los que no estén familiarizados con la métrica, no es más que el promedio de las pelotas puestas en juego. Yennier ubica el suyo 28 puntos por debajo de la media de la liga.
Casi dos tercios de las conexiones que permite son de rolling (57.8 %) y la mayoría de las veces, cuando tienes una buena defensa detrás, esos rodados terminan en outs. De cierta manera, los Orioles no han tenido una gran defensa, pero el antillano obtiene buenos resultados y es uno de los relevistas con más doble plays (9).
Desde que Baustita se lesionó el codo a finales de agosto, el cubano ha trabajado más en el noveno inning y no ha tenido los mismos resultados: ha perdido dos juegos, suma tres salvados y una oportunidad de rescate desperdiciada. En ese lapso ha permitido seis carreras limpias, le han bateado nueve imparables y su efectividad ha quedado en 6.00.
No todos los buenos relevistas se convierten en buenos cerradores, pero, en este momento, los Orioles no tienen una mejor opción que Cano para lanzar en la novena entrada. Por tanto, su aporte en la recta final será fundamental.
En el caso de Cionel Pérez, su temporada no ha sido tan prometedora como la de 2022, aunque sus números han ido mejorando en la segunda parte. En el presente mes, ha lanzado cuatro veces en el noveno inning y no ha permitido carrera. Su manager lo tiene como una opción para cerrar los juegos cuando Cano no está disponible.
Cionel tiene un punto en contra, pero ha sabido compensarlo. Su tasa de Hard Hits se ubica por encima de la media, al mismo tiempo, no es un relevista con un alto porcentaje de ponches. El zurdo ha logrado equilibrar esas pérdidas con un buen número de rodados y con más control (su porcentaje de boletos ha caído de 17.2 % en julio a 3.2 en septiembre)
El matancero, al igual que Cano, se está beneficiando mucho de la defensa, pero le ponen más bolas en juego. A pesar de estos detalles, ambos lanzadores son fundamentales en el esquema de los Orioles, que le van ganando el pulso a los Rays en la carrera por el banderín del Este de la Liga Americana.
Tampa Bay un equipo más equilibrado que Baltimore. Su rotación, ofensiva, bullpen, corrido de bases y defensa están entre los mejores del juego. Al igual que los Orioles, tienen dos cubanos en su nómina y ambos son fundamentales.
El año pasado Yandy Díaz fue el mejor bateador del equipo según OPS+ y en esta temporada va por el mismo camino. El villaclareño ha sido el mejor pelotero antillano de la temporada en MLB, con average ofensivo superior a .300, promedio de embasado superior a .400 y slugging superior a .500. Su línea ofensiva es fenomenal y lo debe ayudar a ganar el Bate de Plata como el inicialista más ofensivo de la Liga Americana.
Díaz, por primera vez en su carrera en MLB, llegó a 20 jonrones y remolcó 75 carreras, todo eso bateando casi siempre como primer madero. También ha sido el mejor de Tampa cuando enfrentan a equipos buenos (que juegan para .500 o más), tendencia que debe mantener en la recta final del calendario y en la postemporada.
Por otro lado, tenemos al único bateador cubano que ha consolidado un 20-20 (20 jonrones y 20 robos de bases) en tres temporadas consecutivas: Randy Arozarena. El pinareño no muestra números espectaculares, pero, mientras siga bateando sobre el promedio por 20 puntos seguirá siendo un activo importante para los Rays. Su manager lo sabe y por eso lo mantiene la mayor parte del tiempo (129 de los 148 partidos que ha jugado ha ocupado el tercero o el quinto turno). Además, recordemos que su mes preferido (octubre) va llegando y seguro pronto lo veremos con su atuendo de la suerte: las botas del poder.
El otro equipo del Este de la Liga Americana que debe tomar uno de los puestos de comodín son los Toronto Blue Jays, un conjunto equilibrado que en septiembre ha ganado 14 de sus 22 encuentros. Su calendario no será nada sencillo esta semana, porque jugarán contra Yankees y Rays en casa.
Su rotación abridora es buena, aunque como punto en contra tienen que la ofensiva ha caído un poco. Vladimir Guerrero Jr. ha estado bien este año, pero no ha sido espectacular, ni tampoco Bo Bichette y George Springer. Ellos tres forman la columna vertebral de ese lineup.
La lucha está muy reñida y cualquier caída en este momento puede terminar costando muy cara.
Mirando a la Liga Nacional
Cuba tendrá un seguro exponente en la postemporada por la llave de la Liga Nacional. El relevista Raisel Iglesias será uno de los brazos importantes de los Atlanta Braves, el único equipo que ya ha logrado un centenar de victorias en la presente campaña. Pero hay otros jugadores de la isla con opciones de colarse en los playoff del viejo circuito y pelear por llegar a la Serie Mundial.
Es el caso de Jorge Soler y Yulieski Gurriel con Miami, y Lourdes Gurriel Jr. con Arizona. Al finalizar la jornada del domingo, los Diamondbacks estaban dentro de los clasificados, mientras los Marlins siguen peleando en la frontera rumbo a la tierra prometida.
Raisel Iglesias, primer cubano clasificado a la postemporada de MLB
La lucha es muy cerrada y quedan varios episodios de infarto que tendremos que monitorear en los próximos días. Mientras, vamos a tratar de responder una pregunta: ¿Cómo pueden influir Jorge Soler y Lourdes Gurriel Jr. en la recta final de Miami y Arizona?
Soler es el hombre con más poder del equipo. Además, su OPS+ (127) está a solo seis puntos del que posee Luis Arráez (133), quién va siendo el mejor bateador de la franquicia floridana de acuerdo a esa métrica.
La temporada que está teniendo Soler era la que esperaba la gerencia del equipo cuando lo firmaron hace un par de campañas. Gracias al rendimiento que ha tenido, es muy probable que decline la opción del jugador para un tercer año con los Marlins y regrese a la agencia libre.
Por supuesto, Miami confía en que su bate responda en las últimas series de la campaña. De hecho, desde que regresó de la lista de lesionados ha pegado 10 jits en 29 comparecencias al plato, con un OPS de 1.101. Soler está a solo cuatro bambinazos de llegar a 40, y justo los Marlins esperan que se haga sentir con su poder y que produzca carreras, el asunto pendiente de la temporada.
En cuanto al menor de los hermanos Gurriel, es junto a Ketel Marte uno los bateadores más calientes de Arizona en lo que va de mes. El ex jugador de los Blue Jays, después de tener un mes de julio muy discreto, ha ido mejorando. Su OPS desde el 1 de agosto es de .862 en 179 comparecencias, con nueve jonrones, la mayor cantidad en ese tramo para un bateador de los D´backs (empatado con Christian Walker).
“Yunito” también ha remolcado 81 carreras y 60 de ellas han sido con corredores en posición anotadora. Batear como tercero o quinto en la mayor parte del tiempo es correlativo con eso. Por otro lado, sus 24 bambinazos son su mayor número en una campaña.
Un buen bateador siempre aporta, pero si se enciende en la recta final de la campaña es mejor.Justo eso esperan las franquicias que cuentan con jugadores cubanos. Veremos cómo se comportan en el cierre y cuántos de ellos llegan a la tierra prometida.