El clavadista Luis Gustavo Cañabate, quien sufrió una caída desde gran altura en el centro de alto rendimiento Cerro Pelado, en La Habana, competirá por Cuba en los XIX Juegos Panamericanos que se inaugurarán oficialmente el próximo viernes en Santiago de Chile.
En entrevista concedida a Cubadebate, el joven atleta dijo que a pesar del accidente sufrido y el posterior proceso de recuperación, nunca “se desconectó” del clavados.
“Siempre lo tuve en mi mente, porque el clavado primero fue mi sueño, luego mi vida. Todo el tiempo se lo he dedicado, desde que comencé con cuatro años”, afirmó.
Sobre su regreso a las competencias explicó que, afortunadamente, todo sucedió muy rápido, pues apenas recibió el alta médica el pasado enero.
“Tengo la sensación de que me acosté a dormir, tuve el accidente y me levanté el otro día de nuevo en la piscina”, comentó.
Cañabate aprovechó la entrevista para agradecer a todos los que le ayudaron y apoyaron, así como a quienes estuvieron pendientes de su recuperación.
A su vez, reconoció que ha sido difícil volver a entrenar por el trauma que le ha dejado el accidente, pero confirmó su voluntad de seguir: “hay que ponerse fuerte para hacer lo que me gusta”.
También se refirió a las secuelas físicas sufridas, principalmente en la movilidad de la mano derecha, de la que depende mucho la entrada en el agua. Agregó que en ocasiones sufre dolores en la mandíbula, pero dijo que los puede soportar.
En cuanto a las implicaciones psicológicas, no negó las dificultades de la recuperación, pero dijo que fue superando las limitaciones “paso a paso”.
“Psicológicamente para mí fue muy difícil la silla de rueda. Estuve en ella tres meses. Cuando llevaba dos, algunas veces escondido de mi mamá me paraba, aprovechaba para orinar y luego me sentaba. Sentía mucha impotencia. Eso no lo aguanta nadie. Pero paso a paso lo conseguí”, sentenció.
Vuelve a entrenar clavadista cubano que sufrió caída desde gran altura
El joven de solo 20 años considera su participación en la cercana cita multideportiva continental como “una oportunidad que me dio la vida y no dejaré de aprovecharla”. Aseguró que es “lo mejor que me ha pasado hasta ahora en mi carrera deportiva” y que buscará competir con buen nivel, a pesar de haber tenido que empezar de cero.
Según trascendió, el joven camagüeyano competirá en la modalidad de trampolín individual de un metro, y en el sincronizado de tres metros junto con Carlos Escalona, pues reconoció que todavía no está listo para incursionar desde la plataforma, su evento preferido.
“La entrada al agua no sé cuánto me pueda costar. Además, hay que hacer parada de mano. Creo podré hacerlo, pero no ahora”, dijo sobre esa prueba.
El clavadista adelantó que una de sus metas es conseguir la clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024.
“A los médicos les preocupa mucho mi mano, sufrió una fractura grave. Seguro tendré que hacerme una nueva operación, para tener más movilidad. Espero que sea para estas olimpiadas o ya estar a listo para las otras, las de Los Ángeles 2028”, confirmó.