La doctora María Dolores Ortiz, rostro reconocido y muy familiar entre los cubanos, especialmente por los años que dedicó al programa televisivo Escriba y Lea, murió este viernes. Tenía 87 años.
Precisamente, cuando fue reconocida con el Premio Nacional de Televisión, en 2020, destacaban su “contribución a la formación cultural de varias generaciones de cubanos” como panelista de ese espacio, donde fue la única mujer y compartió con otros académicos como Humberto Galich Menéndez, Gustavo Du’Bouchet, Enrique Sosa y Ángel Pérez Herrero.
Doctora en Ciencias Filológicas, Profesora de Mérito y Heroína del Trabajo, pasó a ser por mucho tiempo una de las académicas más populares por su sapiencia, sensibilidad, elegancia y perspicaz humor ante la pantalla.
A propósito de su 85 cumpleaños, dijo a la televisión que “al principio le daba mucha pena”, pero después se fue acostumbrando hasta comprender que los comentarios vertidos tras su paso por cada edición del programa eran “una muestra de cariño del pueblo cubano”.
Fue una lectora voraz y estaba convencida de que la lectura “te puede cambiar la vida”.
Ortiz nació en Gibara, Holguín, el 25 de abril de 1936. Su padre era abogado y su madre maestra.
Fue alfabetizadora, trabajó en el Ministerio de Educación y fue profesora del Instituto Pedagógico Enrique José Varona.
Según la información de Cubadebate, su cadáver será velado en la Funeraria de Calzada y K.