Cuba aspira a alcanzar los 3 millones de turistas en 2024, a pesar de que la recuperación del sector en la isla tras la pandemia no está siendo tan rápida como en otras zonas del Caribe.
Así lo reconoció el ministro Juan Carlos García Granda, quien se encuentra esta semana en Madrid participando en la feria internacional de turismo, Fitur, una de las más importantes del mundo.
La isla cerró el 2023 con 2,4 millones de visitantes, de acuerdo a los datos ofrecidos por el ministro en un encuentro con empresarios, y la aspiración de superar la barrera de los tres millones “también va a quedar insuficiente si la comparamos con el 2018”.
“Estamos hablando de que todavía no llegamos al 60 % de la actividad de aquellos años y eso es realmente poco satisfactorio”, remarcó García Granda.
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El problema de los europeos y el ESTA
Uno de los problemas en el lento crecimiento sigue siendo la decisión de Estados Unidos, vigente desde 12 de enero de 2021, de que si un europeo visita Cuba no puede optar al programa de exención de visado conocido como ESTA, “que al principio no causó mucho daño, pero que ahora ya se nota”.
Para intentar compensar el flujo europeo, el Gobierno cubano ha decidido explorar otros mercados, como el ruso —tercer mercado emisor de viajeros hacia Cuba—, pero también el turco, el chino, los países del golfo o el propio latinoamericano.
Además del ESTA, ha perjudicado al turismo de Cuba la situación de las líneas aéreas: “no hemos recuperado en Europa la capacidad aérea que teníamos en 2018-2019. Pero también hay que decir que argumentamos el ESTA, pero la verdad es que los aviones van llenos”.
“Es una combinación de factores lo que ha hecho que el mercado europeo no haya tenido una recuperación mucho más marcada. Lo necesitamos, pero no nos vamos a quedar cruzados de brazos”, aseveró García Granda.
Desde el ministerio de Turismo cubano también se le ha dado “otra mirada de importancia” al mercado latinoamericano, “que lo estamos jerarquizando”.
Y también, añadió el ministro, a los cubanos residentes en el exterior, para los que se está desarrollando una “política de estímulo”.
“Pensamos que ese mercado merece tener el segundo lugar en Cuba como mercado emisor. Trabajar con su comunidad, la reagrupación familiar, forma parte de la política del Estado cubano”, indicó.
Un mayor compromiso medioambiental
Desde el punto de vista de inversiones, García Granda reconoció que no llevan a Fitur “mucho más de lo que hemos traído hasta ahora”, pero aseguró que su Gobierno protege a los que quieran invertir en Cuba, “no les queremos crear ningún problema, al contrario”.
“Solo sentimos respeto y admiración por los inversores que nos acompañan” a pesar de las circunstancias adversas.
Sí quiere el ministerio cubano de Turismo algo más de sus inversores, y es un mayor compromiso con el medio ambiente.
“Lo primero es preservar el producto natural que es la referencia que tenemos, como los humedales más grandes del área o los fondos marinos más conservados. No somos del primer mundo, pero tenemos clientes del primer mundo, por tanto queremos ofrecer un buen producto medioambiental”, señaló.
En esa tarea, el Gobierno cubano trabaja en la eliminación en el país del plástico de un solo uso y está apostando por las bebidas dispensadas, además de trabajar en la potabilización cada vez mayor del agua.
Como parte de su campaña, Cuba se presenta en Fitur como ‘Cuba única’, “donde hay muchos destinos turísticos todavía por desarrollar”, subrayó el ministro.