Las anunciadas reparaciones del túnel de la bahía de La Habana ya están en marcha.
Desde este sábado y hasta el próximo día 17 la vía Habana-Cabaña del transitado paso submarino estará cerrada por distintos arreglos.
Pero, ¿sabe usted en qué consisten?
La directora general del Centro Nacional de Vialidad, Sandra Loureiro explicó que la labor de mayor complejidad es la sustitución de la primera rejilla, un elemento importante para la evacuación de las aguas en el túnel.
“Esta rejilla tras el paso de los años se fue moviendo de su lugar original, razón por la que finalmente fue necesario colocar una plancha metálica”, dijo la funcionaria, citada en Facebook por el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez.
Según Loureiro, la demolición del pavimento inició en la madrugada del sábado.
Los pasos que siguen a partir de ahora son “la recogida de escombros, se retira el material viejo, y se procede a encofrar y limpiar para verter nuevamente el hormigón, que dará solución al problema del deterioro de la zona de la rejilla”.
Estos trabajos, explicó, tomarán tres días. Luego, se debe esperar una semana para la primera fase de fraguado o endurecimiento del hormigón.
Tras ese momento, la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas del Ministerio de la Construcción debe realizar pruebas para comprobar la calidad de la obra. El resultado de las mismas determinará la reanudación, o no, del tránsito de vehículos.
Una vez que se dé la luz verde al paso “se colocará nuevamente la plancha de protección sobre la rejilla, con el objetivo de protegerla hasta el 5 de mayo, cuando se alcance el fraguado definitivo de la entrada túnel”, detalló la directora general del Centro Nacional de Vialidad.
Otras obras en el túnel
Loureiro explicó que se realizan otras actividades constructivas y de mantenimiento como las “tareas de bacheo” con hormigón asfáltico caliente para tapar los huecos visibles en los 700 metros de la senda cerrada y el descorchado de los techos y la limpieza de sus aceros.
Además, la directiva confirmó que fueron contratados los servicios de empresas privadas Doctamel, Cobas Construcciones y EMCONAT para ayudar en los trabajos en el túnel.
Las dos primeras se encargan de la reparación integral de los aletones, los altos muros azules visibles al salir del túnel en dirección al peaje y al Morro Cabaña.
En tanto, EMCONAT asume la limpieza de las cinco baterías de rejillas, la reparación de los semáforos, la limpieza de las paredes y el acondicionamiento del alumbrado del túnel.
Cierre temporal del túnel
Mientras los trabajos de reparación estén en curso, solo tendrán acceso al túnel los vehículos del régimen especial de circulación como ambulancias, bomberos y efectivos de la policía, así como los ómnibus de transportación pública y de empresas, de acuerdo con el Gobierno de La Habana.
El resto de los usuarios podrá utilizar como vías alternativas en su desplazamiento, desde y hacia el este, la Vía Blanca, Ciudad Deportiva, Avenida 26, Avenida del Puerto, y el Anillo del Puerto, explicaron las autoridades.
Durante el año pasado también se realizaron trabajos de mantenimiento, según precisó el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila.
El propio titular apuntó días atrás que más recientemente el túnel había sido sometido a estudios a raíz de “un goteo en su interior”, pero aseguró que, aunque el paso sería intervenido para su impermeabilización, ese goteo “no representa por el momento peligro para la estructura y circulación actual”.
El túnel de la bahía de La Habana es una de las siete maravillas de la ingeniería civil cubana y está considerado entre los primeros túneles submarinos del mundo. Construido por la empresa francesa Societé de Grand Travaux de Marseille, se inauguró el 31 de mayo de 1958.
Cuenta con dos tubos de hormigón reforzado, capaces de soportar toneladas de agua. Su longitud alcanza los 733 metros y está formado por siete secciones de hormigón acopladas por uniones de acero.
De acuerdo con Rodríguez Dávila, ha sido intervenido para mantenimientos en varios momentos durante sus más de 65 años, incluyendo una reparación capital de manos de su compañía constructora.