Unos cinco años le tomó a Idania del Río, Leire Fernández y su equipo materializar el sueño de contar con un espacio propio desde el cual continuar promoviendo la cultura emergente. Lo lograron este viernes en la noche.
Lo que era antes una carpintería, justo al lado de la tienda de su marca Clandestina, a unos metros de la Plaza del Cristo, es la sede del nuevo proyecto del reconocido estudio cubano de diseño y moda, del cual Idania es directora creativa.
“La Carpintería es un sitio de cultura alternativa, un taller de prototipo, un espacio de producción donde se va a concentrar todas nuestras actividades creativas”, explicó a OnCuba.
El proyecto cuenta con el apoyo de Magazine AM:PM, que se encarga de la selección de los artistas que se presentarán cada semana a partir de mayo, cuando quedará abierto el lugar oficialmente.
“Vamos a tener todo tipo de experiencias musicales, de cine, de yoga, de salsa, de culinaria, entre otras”, aseguró Idania, quien aspira a dinamizar la vida cultural de los alrededores de las calles Villegas y Teniente Rey, donde está ubicada La Carpintería.
Diseño exclusivo en cada evento
En cada fiesta de Clandestina en su este nuevo local diseñarán un pulóver personalizado con la identidad de los artistas invitados.
En la apertura se entregó a los asistentes un t-shirt de la banda Misifuz y DJ Mell, los encargados de inaugurar la propuesta cultural.
Idania considera que se satisface de esta forma una demanda de los seguidores de la marca, fanáticos de los diseños de banda o de músicos. “En Cuba esa cultura existe, pero necesita un refuerzo. Queremos que la gente tenga los diseños de sus artistas preferidos en su ropa”, dijo.
Para lograrlo, Clandestina cuenta con el talento de los jóvenes Carmen Barrueco, Gabi Ascalapha y Alejo Cañer.
“El equipo está muy sólido y nos encanta hacer el diseño de banda, la música es muy inspiradora, es fácil para crear”, comentó Del Río.
Un paso de madurez
La diseñadora y emprendedora reconoce que es osado crear un proyecto cultural como La Carpintería. “Es un paso de madurez, arriesgado; pero también feliz. Nos ha costado mucho alinear todos los astros. La construcción es un dolor de cabeza”, dijo.
“Tuvimos que enfrentar los desafíos cotidianos como cualquier persona que emprenda en Cuba, hay problemas de todo tipo. Hemos recibido apoyo de mucha gente que cree en nosotras; pero a la vez, es un gran esfuerzo”, insistió.
Para Idania y el resto de Clandestina la recompensa ha sido reacción positiva de la comunidad de La Habana Vieja ante la iniciativa.
“Nuestros eventos siempre son muy entusiastas. Es nuestra forma de devolver la confianza. Además, queremos promover la escena emergente cubana, que existe y es súper interesante”, añadió.
En 2024, Clandestina cumple nueve años en el mercado cubano.
Para Idania, una de sus fundadoras, todavía es poco tiempo. “Justo ahora nos estamos sintiendo en nuestra piel. Hemos llegado hasta aquí y seguimos apostando por el arte, por el diseño y, ahora, creemos que esta expansión es necesaria”.
A juicio de una las creadoras, esta marca cubana es “súper flexible, adaptable a cualquier circunstancia o espacio básicamente, por muy limitados que sean los recursos”.
Esa filosofía es la esencia de La Carpintería, donde el ruido del taller de antaño fue sustituido por los acordes de la música alternativa y diseños 99 % cubanos, como reza el eslogan de la marca.
Clandestina surgió en 2015 como la primera marca independiente de moda urbana en Cuba. A su sede física en la calle Villegas, La Habana Vieja, añadieron en 2017 la venta en línea con envíos a todas partes del mundo en clandestina.co. Son uno de los emprendimientos cubanos más conocidos dentro y fuera de la isla. Sus diseños de producción se inspiran en el upcycling y el zero waste.