Convenios entre entidades y grupos empresariales de la industria nacional con socios extranjeros fue el resultado de la IV convención internacional Cubaindustria, que cerró este viernes en La Habana.
De acuerdo con la Agencia Cubana de Noticias, se lograron cinco convenios: entre los grupos empresariales de la Industria Ligera (Gempil) y la Electrónica, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, la Empresa Industrial para la informática, las Comunicaciones y la Electrónica, (Gedeme); además de la mixta Acuanova y otras de Panamá y Venezuela.
Durante los días del evento, fueron presentadas “las medias para pacientes diabéticos”, un producto a cargo de la Empresa Mediatex de Gempil, y la nueva colonia “Bolero”, por parte de la Unidad Empresarial de Base Suchel Fragancia.
Entre los objetivos de Cubaindustria figura atraer inversión extranjera para reanimar su decaído sector industrial. El evento contó con la presencia de más de un centenar de participantes de 22 países, entre ellos España, Rusia, China y Turquía.
Esta edición, la primera desde 2018, se llevó a cabo a pesar del “complejo escenario” de la economía cubana, aún mermada cuatro años después de la pandemia de la COVID-19, según destacó en conferencia de prensa Ernesto Cedeño Rodríguez, viceministro de Industrias.
Cubaindustria, una convención que busca inversión extranjera para un deprimido sector
En marzo de este año, la isla también realizó la XXV edición de la Feria Internacional Agroindustrial Alimentaria con el mismo objetivo: buscar inversores de fuera para enmendar el sector, encuentro en el que participaron 35 empresas de países como Rusia, España, Brasil, Canadá, China y Argentina, así como un centenar de firmas nacionales privadas y estatales.
La isla padece un desabastecimiento crónico desde hace décadas, donde es usual la escasez de alimentos básicos como la leche en polvo, los huevos, el aceite, el pan, la harina de trigo y el pollo, entre otros.
Cuba importa el 80 % de los alimentos que consume, según Naciones Unidas. El Gobierno asegura que dedica más de 2000 millones de dólares al año a traer del extranjero los productos fuertemente subvencionados que entrega a través de la libreta de abastecimiento (cartilla de racionamiento).
Con información de Efe.