El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró este miércoles ante el Congreso de Estados Unidos que si Washington “nos da armas más rápido, terminaremos el trabajo más rápido”.
Netanyahu, quien fue invitado por el propio Congreso estadounidense a dar su discurso, hizo uso de su retórica habitual para defender la ofensiva israelí en Gaza y atacar a quienes se oponen a la misma.
También reiteró su convicción en la victoria de Tel Aviv y afirmó que el actual conflicto contra Hamás y sus aliados es un “choque no entre civilizaciones, sino entre la civilización y la barbarie”.
El premier israelí pidió “unidad” a su aliado, entre aplausos reiterados de los presentes en el Congreso, sobre todo de la bancada republicana.
“Estados Unidos e Israel deben estar juntos porque cuando estamos juntos lo que ocurre es que nosotros ganamos y ellos pierden”, apuntó en medio de una ovación, según reporta EFE.
Su intervención, no obstante, fue boicoteada por decenas de legisladores estadounidenses, críticos de la ofensiva de Israel en el enclave palestino.
Entre las ausencias más notables estuvo la de la vicepresidenta y virtual candidata demócrata Kamala Harris, que tradicionalmente preside la cámara en discursos de líderes extranjeros.
Otros congresistas asistieron con camisetas que pedían el alto el fuego en Gaza, mientras la demócrata de origen palestino Rashida Tlaib llevó un abanico en el que decía “criminal de guerra” en señal de protesta contra Netanyahu.
La legisladora, una de las mayores críticas de los ataques de Tel Aviv también vistió con una kufiya (pañuelo palestino) y no aplaudió ni se levantó cuando el primer ministro entró al hemiciclo, informa el medio español.
Protestas en las calles y críticas de Netanyahu
Mientras el primer ministro israelí hablaba en el Congreso, centenares de manifestantes propalestinos protestaban en las inmediaciones del Capitolio contra su presencia.
Contra ellos cargó Netanyahu, quien dijo que los manifestantes eligieron “ponerse del lado del mal, (…) del lado de violadores y asesinos”, y “deberían avergonzarse de sí mismos”.
También los llamó “tontos útiles de Teherán” y acusó a Irán, su principal rival geopolítico en el Medio Oriente, de financiar las protestas contra la guerra en Gaza en universidades estadounidenses y también las que se realizaban en las afueras del Congreso.
Incluso, se burló de los manifestantes.
“Algunos de estos manifestantes llevan pancartas que proclaman ‘gays por Gaza’. Podrían también llevar carteles diciendo ‘pollos por KFC’”, dijo en referencia al restaurante de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC).
Elogios a Biden y ninguna mención a un Estado palestino
En sus palabras, el primer ministro israelí también agradeció al presidente Joe Biden, a quien calificó como un “sionista irlando-estadounidense”.
“Él vino a Israel para estar con nosotros en nuestro peor momento”, dijo en referencia al viaje de Biden tras el ataque del grupo islamista Hamás el 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1200 personas en Israel y otras 200 fueron secuestradas, apunta EFE.
No obstante, la agencia española recuerda que Washington ha sido crítico con los ataques israelíes a la población palestina y ha condicionado la entrega de armas por este motivo, en medio de una ofensiva que ya ha costado la vida a más de 39 mil personas en la Franja de Gaza.
Sobre el futuro del enclave una vez finalizada la guerra, Netanyahu planteó la existencia de una zona desmilitarizada, administrada por autoridades civiles palestinas, pero rodeada por un cerco de control militar israelí.
Además, no hizo ninguna referencia a la posible formación de un Gobierno único para Gaza y Cisjordania, ni a la creación de un Estado palestino independiente, como ha pedido el propio Estados Unidos y gran parte de la comunidad internacional.