“Decepcionante”. Con esa sola palabra calificó el judoca cubano Iván Silva (90 kg) su presentación en los Juegos Olímpicos de París, donde perdió este miércoles en su debut contra el kirguiso Erlan Sherov, cuarto en la última actualización del ranking mundial.
El matancero sucumbió por tres shidos (amonestaciones por pasividad) frente a Sherov, quien fue mucho más incisivo en todos los compases del duelo, tanto en los cuatro minutos del tiempo reglamentario como en la definición por punto de oro.
“Ha sido decepcionante de mi parte, no hice el trabajo que me habían indicado mis entrenadores. Estuve muy pasivo, el contrario atacó mucho más y me llevó la iniciativa, esa fue la diferencia”, apuntó Silva en declaraciones ofrecidas al periodista Pavel Otero.
Sherov, sin hacer demasiado, marcó siempre el paso y obtuvo la segunda victoria de su carrera contra el antillano, a quien ya había derrotado en el Masters de Hungría el pasado año.
El yumurino, plata mundial Bakú 2018 y múltiple ganador en citas continentales, no cuestionó la decisión del árbitro y fue enfático en que el representante de Kirguistán logró imponer su ritmo. “El árbitro fue justo, tuve que llevar más iniciativa, sobre todo el tema de los agarres y en algunos ataques con más efectividad. El rival llevó mejor su táctica, no me dejó controlar; se trata de imposición y él logró imponerse”, acotó.
El entrenador antillano Julio Alderete precisó que fue un combate parejo entre dos judocas que se habían enfrentado en ocasiones anteriores, por lo que ya se conocían. “Siendo un atleta con un buen ritmo de ataque, se mostró un poco pasivo, debió haber llevado su plan táctico, pero el rival se impuso”, añadió el preparador.
Alderete aseguró que espera mejores resultados de Andy Granda (+100 kg) el próximo viernes, cuando también competirá la estelar Idalys Ortiz. “El objetivo con Andy es discutir medallas”, enfatizó el preparador, consciente de que esas son las últimas oportunidades de subir al podio y mantener la tradición de un deporte que ha aportado al menos una presea para Cuba en cada una de sus últimas diez presentaciones olímpicas.
Con la victoria, Sherov se coló en el cuadro de los 16 mejores en la división de 90 kilogramos, y en la próxima ronda se enfrentará al español Tristani Mosakhlishvili. El exponente kirguiso busca hacer historia como el segundo judoca de su país con una medalla en Juegos Olímpicos. La única presea de Kirguistán en los tatamis bajo los cinco aros la ganó Aidyn Smagulov (60 kg), bronce en Sydney 2000 junto al cubano Manolo Poulot.
Sherov ya inscribió su nombre en los libros de récords del judo kirguiso cuando ganó la corona en los Juegos Asiáticos del pasado año en Hangzhou, China. Allí se convirtió en el primer representante de su país con una medalla de oro en esta cita multideportiva continental.
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