Mientras el expresidente Donald Trump trata de cortejar el voto latino/hispano, ayer domingo por la noche el comediante Tony Hinchcliffe se burló groseramente de ellos en un acto de Trump en Madison Square Garden de Nueva York.
A nueve días de las elecciones, Trump reunió a sus simpatizantes en el centro de Manhattan, una zona de fuerte tendencia demócrata.
Hinchcliffe, el primero de casi 30 oradores, hizo chistes chistes crudos y despectivos sobre el conflicto en Medio Oriente, los votantes negros y los latinos.
“A estos latinos también les encanta hacer bebés. Solo sepan que lo hacen”, dijo Hinchcliffe, preparando su chiste: “No hay forma de retirarse. No lo hacen. Se meten dentro, como lo hicieron con nuestro país”.
Unos momentos después, lanzó un segundo ataque a un bloque de votantes clave dentro de la comunidad: los puertorriqueños. “Están pasando muchas cosas. No sé si ustedes lo saben, pero ahora mismo hay literalmente una isla flotante de basura en medio del océano. Creo que se llama Puerto Rico”, dijo.
Hinchcliffe también contó un chiste sobre uno de sus “amigos” negros y cómo “tallaban melones” juntos.
Varios de los oradores de apertura del mitin en el Madison Square Garden lanzaron vulgaridades y comentarios degradantes sobre la vicepresidenta Kamala Harris y otros políticos demócratas. El presentador de radio Sid Rosenberg llamó a Hillary Clinton “una enferma hija de p…” y David Rem, un partidario de Trump en la ciudad de Nueva York, dijo que Harris era el “Anticristo”.
El compañero de fórmula de Harris, el gobernador de Minnesota Tim Walz, respondió a los comentarios del comediante en una transmisión en vivo con la representante Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata por Nueva York, el domingo por la tarde. ¿Quién es ese tipo?”, preguntó Walz después de que se reprodujera un clip del chiste de Hinchcliffe en su transmisión. “La gente en Puerto Rico es ciudadana. Paga impuestos y sirve en el ejército a una tasa casi más alta que cualquier otra persona”, agregó Walz, criticando a Trump por su respuesta al huracán María en 2017, incluido un videoclip ahora famoso del entonces presidente arrojando rollos de toallas de papel a los puertorriqueños que buscaban ayuda.
“Obviamente, me molesta muchísimo”, dijo Ocasio-Cortez. “Necesito que la gente entienda que cuando un idiota dice que Puerto Rico es basura flotante, debes saber que eso es lo que piensa de ti”.
Los republicanos trataron enseguida de controlar el problema creado. La representante María Elvira Salazar, republicana por Florida, escribió en las redes sociales que estaba “disgustada” por el “comentario racista” de Hinchcliffe.
“Esta retórica no refleja los valores del Partido Republicano. Puerto Rico envió más de 48 000 soldados a Vietnam, y recibió más de 345 Corazones Púrpuras. Esta valentía merece respeto”, escribió.
Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris dijo el lunes que la retórica racista de Nueva York no apoyará los sueños y aspiraciones del pueblo estadounidense, y que, por el contrario,Trump está “avivando el combustible para tratar de dividir a nuestro país”.
Dijo que el evento del domingo “resaltó el punto que he estado planteando a lo largo de esta campaña”.
“Está realmente obsesionado con sus quejas, con sí mismo y con dividir a nuestro país, y de ninguna manera es algo que fortalezca a la familia estadounidense, al trabajador estadounidense”, dijo la candidata presidencial demócrata a los periodistas.
Harris también dijo: “Lo que hizo anoche no es un descubrimiento. Es simplemente más de lo mismo y puede ser más vívido de lo habitual. Donald Trump pasa todo el tiempo intentando que los estadounidenses se fajen entre sí, avivando el odio y la división, y es por eso que la gente está cansada de él”.