Donald Trump calificó su mitin del domingo en el Madison Square Garden de una “fiesta de amor” en medio de la reacción negativa por los comentarios racistas y groseros hechos por algunos oradores en el icónico lugar de la ciudad de Nueva York.
Hoy martes Trump habló sobre ese evento en su residencia den Mar-a-Lago, pero en medio de comentarios centrados principalmente en criticar el historial de la vicepresidenta Kamala Harris antes de su discurso hoy en horas de la noche en Washington D.C., donde hará un argumento final a los votantes.
“Fue como una fiesta de amor, una fiesta de amor absoluta”, dijo Trump. “Fue un honor para mí participar. No creo que nadie haya visto nunca lo que pasó la otra noche en el Madison Square Garden, el amor, el amor en esa sala… fue impresionante, y se podría haber llenado muchas, muchas veces con la gente que no pudo entrar”, dijo en sus comentarios, calificados de cínicos por buena parte de la prensa presente en Mar-a-Lago.
Trump eludió referirse a los chistes que provocaron un tsunami de críticas, en particular la actuación del comediante Tony Hinchcliffe, quien dijo que Puerto Rico era una “isla de basura flotante”. Trump le expresó a la corresponsal de ABC News, Rachel Scott, que no conocía al comediante y que no había visto sus comentarios, a pesar de estar en todas partes desde el mismo domingo.
“No lo conozco, alguien lo puso ahí. No sé quién es”, dijo. Cuando se le preguntó qué pensaba de los comentarios, Trump no aprovechó la oportunidad para denunciarlos y repitió su afirmación de que no los había escuchado.
Su campaña ha tratado de contener el daño colateral afirmando que los comentarios del comediante no reflejan las opiniones de Trump ni las de su campaña.
En Mar-a-Lago Trump pasó la mayor parte del tiempo repitiendo su discurso habitual sobre seguridad fronteriza, economía, política exterior y otros temas. Y terminó sus comentarios con la promesa de “luchar como el infierno” en la última semana de las elecciones y una vez que sea elegido.
“Vamos a luchar como el infierno durante los próximos siete días y luego, con suerte…”, dijo Trump. “Con suerte, y lo más importante, vamos a luchar aún más duro durante los próximos cuatro años porque vamos a darle la vuelta a esta situación y vamos a hacer de este país uno mejor”, concluyó.
También comenzó sus comentarios repitiendo falsedades sobre las elecciones, afirmando que los demócratas se las “robaron. También sugirió que había “puntos malos” en Pensilvania, un estado en disputa considerado crucial para el resultado de las elecciones.
“Hay algunos puntos malos en Pensilvania donde se han detectado algunas cosas graves, o están en proceso de detectarse, pero las elecciones en sí van muy bien”, dijo Trump.