Aunque todavía no se conocen con exactitud todas las afectaciones causadas por los dos fuertes sismos de este domingo en el oriente cubano, los informes preliminares hablan de daños significativos en construcciones, deslizamientos de tierra y personas lesionadas.
Además, tras ambos movimientos telúricos —uno de 6.0grados y otro de 6.7 en la escala de Richter— se habían registrados unas 300 réplicas, de ellas 15 perceptibles, de acuerdo con el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais).
Los principales daños se reportan en el sur de la provincia de Granma —la más cercana a los epicentros de los sismos— en municipios como Pilón, Niquero y Manzanillo, aunque también en otros territorios granmenses, como la capital, Bayamo, y de la vecina Santiago de Cuba.
Hasta el momento han sido reportados derrumbes totales y parciales, grietas en edificaciones, deslizamientos de tierra, caída de postes y otras afectaciones en la infraestructura eléctrica, que dejaron a más de 14 mil clientes sin servicio.
En el caso de las telecomunicaciones, la empresa estatal Etecsa afirmó en sus redes que no se registran daños en las redes, aunque reconoció que “se apreció dificultad para establecer comunicación en los momentos críticos durante temblores”.
Los daños en las construcciones alcanzan lo mismo viviendas que centros estatales, como escuelas, instituciones de salud y de otros sectores. De igual forma, publicaciones dan cuenta de afectaciones en el faro de Cabo Cruz y el muelle de Pilón.
Reportes de lesionados
Hasta el momento no se han reportado fallecidos de manera oficial, aunque medios locales sí han dado cuenta de lesionados.
En Pilón, informaciones preliminares refieren dos personas con lesiones como consecuencia de los sismos: una menor de 5 años y una mujer de 48 años; en tanto en la comunidad La Junta, en Media Luna, también sufrieron heridas un adulto y un menor de edad.
Las autoridades han pedido a la población “calma, prudencia y disciplina” y el cumplimiento de las medidas orientadas para estos casos, entre ellas, concentrarse en los bajos de edificios altos y espacios abiertos.
Pedimos a nuestra población en esas zonas salir y mantenerse en lugares abiertos.
Comenzamos a evaluar daños para empezar la recuperación. Lo primero, y esencial, salvar las vidas.
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— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) November 10, 2024
Tras los sismos —que se sintieron en todo el oriente cubano y en provincias del centro de la isla—, el Cenais descartó la posibilidad de tsunamis y confirmó que un equipo de expertos evalúa la intensidad de estos movimientos según los daños que los mismos provocaron y recopila evidencias en el terreno para elaborar un informe completo sobre los estragos.
Estos eventos ocurren en momentos en que Cuba todavía se recupera del impacto de los huracanes Oscar —en el extremo oriental— y Rafael —en el occidente—, así como de intensas lluvias y desconexiones de su sistema eléctrico, en medio de una severa crisis económica.
De acuerdo con el Cenais, Cuba registró 14 sismos perceptibles en 2023 y este año se habían registrado 12 antes de los del domingo.
La falla geológica Oriente es la principal zona de actividad sísmica en Cuba. En ella se ha registrado cerca del 70 % de los temblores de tierra del país, entre ellos varios de los más fuertes de la historia cubana, como los de Santiago en 1852 y 1932, y Cabo Cruz, en 1992.