La XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno concluyó este viernes en Cuenca, Ecuador, con una declaración final aprobada, pero sin el consenso de todos los países participantes, reportó la agencia Prensa Latina.
“Hay una declaración en el marco de la Cumbre, no dentro de la Cumbre porque hubo posiciones diferentes entre algunos países”, matizó en rueda de prensa la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld.
Excepto Argentina, todas las delegaciones presentes apoyaron un documento que incluye acuerdos en materia de equidad de género, acciones para luchar contra el cambio climático, impulsar la Agenda 2030 y condenar el embargo de Estados Unidos a Cuba, entre otros asuntos.
El texto, que recibió la aprobación de 18 de las 19 naciones asistentes, condena la aplicación de medidas coercitivas unilaterales violatorias del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas que obstaculicen la capacidad de los Estados para hacer frente a sus necesidades y prioridades.
Igualmente, el documento final exhorta a poner fin a las sanciones estadounidenses a Cuba y rechaza la inclusión de la isla en la lista unilateral de Estados patrocinadores del terrorismo.
El embajador de Argentina en Ecuador, Eduardo Acevedo, quien fungió de jefe de la delegación de su país, expresó la negativa del Gobierno de Javier Milei a suscribir esos artículos y, en contrapartida, propuso que los diecinueve firmaran un documento que recogiera solo las materias de común acuerdo, algo a lo que se opuso Cuba y el resto de los países, refirió un reporte de la agencia EFE.
La canciller Sommerfeld agregó que los países también rubricaron veinticuatro declaraciones especiales más un comunicado especial (sobre la situación de Haití) acerca de diversos temas, lo cual demuestra que hay “un acuerdo mayoritario”.
Orfandad representativa
El anfitrión, Daniel Noboa, presidente de Ecuador, solo fue acompañado por su par de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; el rey de España, Felipe VI; y el jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot.
“Estamos viviendo momentos duros para la región, momentos duros para Iberoamérica. Una región que está afectada por el crimen transnacional, que está afectada también por el cambio climático, por sequías significativas y también por el abandono”, advirtió el mandatario ecuatoriano en la recta final de una cumbre eclipsada por otras citas internacionales.
Este viernes, en la sesión final, Ecuador entregó a España la presidencia pro tempore de la Secretaría Iberoamericana.
La declaración adoptada por una amplia mayoría marca la agenda para seguir avanzando en la articulación de respuestas a las demandas de nuestras sociedades ante los nuevos retos como la triple transición digital, ecológica y social, mencionó el rey de España, Felipe VI.
Sobre la próxima cumbre, que Madrid prepara desde ahora su programa para 2026, el monarca manifestó que será de gran simbolismo porque será la trigésima y, a su vez, la cuarta vez que tendrá lugar en territorio español.