Siempre se ha reconocido a las ciénagas como lugares turbios, sitios donde el fango y los mosquitos tienen su reino. En el humedal más grande de Cuba, ubicado en la Bahía de Cochinos, provincia de Matanzas, esa realidad pudiera decirse que está al 50 por ciento, pues si bien es cierto que sobran los kilómetros de manglares y molestos insectos, existen otros espacios que, por su belleza, compensan tales incomodidades.
Está claro que muchas de esas áreas han sido conocidas por el turismo creciente del lugar, que ha sabido combinar elementos históricos (no olvidemos que allí se libró la batalla de Playa Girón) con los atractivos naturales de esa región cubana, convirtiéndose así en un foco de visitantes nacionales y extranjeros.
Pero si alguna vez decide visitar la Ciénaga de Zapata no olvide recorrer el centro Guamá, enclavado en la Laguna del Tesoro; la Cueva de los Peces; Playa Girón… Todos forman parte de uno de los ecosistemas más cuidados del Caribe insular, zona declarada por la UNESCO Reserva de la Biosfera.
Me gusta mucho este trabajo