A poco más de un mes de los dos fuertes sismos del pasado 10 de noviembre, un nuevo temblor ocurrió en la mañana de este viernes en el oriente de Cuba.
El movimiento telúrico tuvo lugar poco después de las 9:00 AM (hora local) y su magnitud fue de 4.1 grados en la escala de Richter, de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional.
Su epicentro se localizó a una profundidad de 8.8 kilómetros y a 34 al suroeste de la localidad de Bartolomé Masó, en la provincia de Granma. Mientras, estuvo a 42 kilómetros al sureste de Pilón, el municipio granmense más golpeado por los terremotos de noviembre.
Según el informe oficial, se han recibido reportes de perceptibilidad en varias localidades de Granma, así como en los municipios santiagueros de Guamá y Santiago de Cuba.
Se trata de un nuevo evento sísmico en el oriente cubano, que desde el pasado noviembre ha sido escenario de una cifra importante de temblores.
De acuerdo con los registros del Servicio Sismológico cubano, hasta las 6:00 AM de este viernes se había registrado casi 8 mil réplicas de los terremotos de 6.0 y 6.7 grados del 10 de noviembre. De ellas, 132 han sido perceptibles o presumiblemente perceptibles.
Además de esos temblores en la zona de Pilón, también han ocurrido otras en otras zonas sísmicas de la región, como la de Cabo Cruz, Santiago-Baconao, y Guantánamo.