La justicia francesa impuso este jueves la pena máxima de 20 años de prisión a Dominique Pelicot por haber drogado durante una década a su entonces esposa Gisèle con el propósito de violarla junto a decenas de desconocidos a los que contactaba previamente.
Pelicot fue declarado “culpable de violación con agravantes”, según declaró Roger Arata, el presidente del tribunal de Aviñón, en el sur de Francia.
El acusado de 72 años, que recibió la declaración de culpabilidad en pie y sin expresar ninguna emoción, según describe AFP, nunca negó haber drogado a su esposa entre 2011 y 2020. Usaba ansiolíticos para dormirla y violarla junto a desconocidos que contactaba por internet.
#DominiquePelicot, de 72 años, recibió la pena máxima de 20 años de prisión por violación agravada tras admitir haber drogado a su esposa #GisèlePelicot durante casi una década e invitar a desconocidos a violarla. Los otros 50 acusados también fueron condenados ➡️… pic.twitter.com/0umiCPeUO0
— FRANCE 24 Español (@France24_es) December 19, 2024
Además del principal acusado, la justicia declaró culpables a los otros 50 procesados, pese a que una treintena de ellos habían pedido la absolución. Alegaron haber sido “manipulados” por Dominique Pelicot, a quien se refirieron como el “monstruo”, el “lobo” y el “ogro”.
Penas de entre tres a 15 años
A ellos se impuso penas de entre 3 años y 15 años de prisión, en la línea de los 11,1 años de media por violación en Francia en 2022, pero por debajo de los entre 4 y 18 años de prisión solicitados por la fiscalía.
Los acusados, de entre 27 y 74 años, tienen perfiles sociales diversos.
En tanto, según AFP, los tres hijos de Gisèle y Dominique Pelicot indicaron en una declaración su decepción por las bajas penas impuestas.
De los 32 acusados que comparecieron en libertad, algunos no irán directamente a prisión, pese a haber sido condenados.
Interés y enseñanza
La decisión del tribunal fue seguida muy de cerca en Francia y también en el extranjero, donde este juicio y su víctima se convirtieron en un símbolo de las agresiones sexuales a las mujeres.
Fuera de lo común por su duración, el número de acusados y, sobre todo, la atrocidad de los hechos denunciados, este juicio ha hecho historia, apunta la agencia francesa.
Laure Chabaud, una de las representantes de la fiscalía, deseó que la decisión del tribunal fuera más allá de la suerte de los acusados.
En sus palabras, podría enviar “un mensaje de esperanza a las víctimas de la violencia sexual” y serirá para lograr un “cambio” en la sociedad.
Las asociaciones feministas esperan también que el juicio cambie la actitud ante las violaciones, intentos de violación y agresiones sexuales, que en Francia serían más de 200 000 cada año.
Gisèle Pelicot, de 72 años, rechazó que el juicio se celebrara a puerta cerrada y pasó de ser una víctima anónima a icono feminista que insta a las mujeres a “dejar de callar” para que “la vergüenza cambie de bando”.