Este lunes las bolsas de valores de Estados Unidos y Europa, y en particular las acciones asociadas al sector tecnológico, sufrieron un terremoto con la caída de varias de las principales compañías. Y la responsable fue una nueva inteligencia artificial (IA) china.
DeepSeek, una startup del país asiático con apenas un año de creada, presentó un modelo de IA similar a ChatGPT, llamado R1, con todas las capacidades conocidas, pero con una llamativa distinción: su costo es muy inferior al de los modelos de las grandes empresas estadounidenses.
La compañía china asegura haber gastado menos de 6 millones de dólares en entrenar su modelo de IA más nuevo, muy lejos de los cientos de millones o miles de millones que emplean en ello OpenAI, Google o Meta.
Por demás, su modelo es de código abierto, con lo que cualquier persona puede examinarlo, modificarlo y desarrollarlo en función de sus necesidades, algo que ha generado un notable impacto en la comunidad de desarrolladores, refiere la agencia EFE.
La irrupción de DeepSeek-R1 ha sido tal que se ha situado en el primer puesto en las listas de descargas gratuitas de la tienda de aplicaciones móviles App Store tanto en China como en Estados Unidos, superando a los modelos más populares hasta ahora, incluyendo a ChatGPT.
Su lanzamiento se produce casi en paralelo al anuncio del llamado proyecto Stargate por Donald Trump, el cual invertirá 500 mil millones de dólares en los próximos cuatro años para construir nuevos centros de datos para apoyar proyectos de IA en Estados Unidos.
Marc Andreessen, uno de los principales inversores tecnológicos del mundo y partidario Trump, calificó a DeepSeek como “uno de los avances más asombrosos e impresionantes que he visto”, resalta CNN.
Deepseek R1 is one of the most amazing and impressive breakthroughs I’ve ever seen — and as open source, a profound gift to the world.
— Marc Andreessen (@pmarca) January 24, 2025
En opinión del medio estadounidense “el sorprendente logro de una empresa emergente de inteligencia artificial relativamente desconocida resulta aún más impactante si se considera que Estados Unidos lleva años trabajando para restringir el suministro de chips de inteligencia artificial de alta potencia a China, alegando preocupaciones de seguridad nacional”.
“Eso significa —destaca CNN— que DeepSeek pudo lograr su modelo de bajo costo en chips de inteligencia artificial de baja potencia”.
CLAVES | DeepSeek, la IA china de código abierto que desafía la hegemonía estadounidense.https://t.co/JCNLwaQtu8 pic.twitter.com/ykTdPhcFsX
— EFE Noticias (@EFEnoticias) January 27, 2025
Caída en las bolsas
Gracias a la sorpresiva irrupción de DeepSeek-R1, las acciones tecnológicas estadounidenses se desplomaron en las bolsas este lunes en la mañana.
Nvidia, el principal proveedor de chips de inteligencia artificial y considerada la empresa más valiosa del mundo, cayó un 12% en las operaciones previas al mercado, y ya abiertas las bolsas mantuvo su caída. Sus pérdidas han sido situadas en más de 600 mil millones, la mayor caída de valor en la historia de la Bolsa.
Otros gigantes tecnológicos como Meta, Alphabet —la empresa matriz de Google—, Marvell, Broadcom, Palantir y Oracle, también sufrieron importantes caídas.
Estas fuertes pérdidas impactaron también a la baja en los principales índices como el S&P 500 y el Nasdaq.
La caída en Estados Unidos alcanzó también a las bolsas europeas y al Euro Stoxx50, índice en el que cotizan las empresas europeas de mayor capitalización. De igual forma, sufrieron el impacto compañías como el fabricante neerlandés de máquinas de chips ASML, Schneider Electric y Siemens, entre otras.
Para Keith Lerner, analista del mercado citado por CNN, “la implementación del modelo de DeepSeek está llevando a los inversores a cuestionar el liderazgo que tienen las empresas estadounidenses y cuánto se está gastando y si ese gasto generará ganancias”.
En cualquier caso, los analistas estiman que aún es temprano para calibrar el impacto de la nueva IA china en términos de permanencia, y ven poco probable, al menos por ahora, un cambio masivo de clientes. Pero lo que parece claro es que la competencia está en marcha y este sector es ya también un nuevo campa de lucha en la disputa geopolítica entre Pekín y Washington.