Con la termoeléctrica “Lidio Ramón Pérez” de Felton en “proceso de encendido” comenzó la jornada de viernes para el Sistema Eléctrico (SEN) que, no obstante, promete una jornada de apagones similar a los días precedentes.
La Unión Eléctrica (UNE) espera que, junto a la unidad 1 de Felton, para el horario pico se incorporen 7 motores en la central fuel de Mariel (119 MW), 9 motores de fuel de Moa, así como sumaría 100 MW en motores de generación distribuida, “que están fuera por combustible”.
De esta manera, con una disponibilidad de 1814 MW y una demanda máxima de 3180 MW, la UNE avisa de una afectación real que podría alcanzar en el horario pico los 1436 MW, poco más de la que se estaba previendo para el mediodía y algo menor que la del jueves.
Ayer, según la información disponible, el servicio eléctrico estuvo afectado durante las 24 horas y se mantuvo interrumpido durante la madrugada de hoy. “La máxima afectación registrada fue de 1678 MW a las 6:40 p.m., coincidiendo con la hora de máxima demanda”, apunta la UNE.
La UNE informa además que el SEN padece de averías en la CTE Guiteras y la Unidad 2 de la CTE Felton, en tanto otras están en mantenimiento o afectadas por la falta de combustible.
Según expertos, situaciones tan complejas como la de estas últimas jornadas, con tantas infraestructuras no operativas, elevan la probabilidad de que un nuevo incidente provoque cortes eléctricos desordenados y de que, de desestabilizarse el conjunto del precario sistema eléctrico, pueda llegar a suceder otro apagón nacional, según apunta un reporte de EFE.
La actual crisis energética cubana se explica, a juicio de expertos independientes, por una infrafinanciación crónica de este sector. Las centrales termoeléctricas están obsoletas, tras décadas de explotación y déficit de inversiones; y la paralización de otras infraestructuras está ligada a la carencia de fueloil y diésel, por la falta de divisas del Estado para importarlos.
Según diversos cálculos independientes, el Gobierno cubano precisaría entre 8000 y 10 000 millones de dólares para reflotar el SEN, una inversión fuera de su alcance. Cualquier solución sería posible tan solo a largo plazo.