Redacción OnCuba
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Un nuevo incendio tuvo lugar este domingo en Cuba. Apenas un día después de que se produjera un fuego próximo a pozos petrolíferos de Matanzas, otro siniestro afectó una base de ómnibus en La Habana y quemó varios vehículos reportados como “de baja”.
De acuerdo con la Empresa Provincial de Transporte de la capital cubana, el incendio se desató en horas de la tarde en la maleza cercana a la terminal de Mulgoba y se extendió hasta el interior de la misma antes de que pudiera ser extinguido por los bomberos.
La comunicación oficial confirma que las llamas afectaron “algunos” de los “ómnibus de baja en proceso de entrega a la Empresa de Recuperación de Materias Primas”, aunque asegura que “los equipos en orden de explotación no fueron afectados”.
La nota, publicada tras la extinción del fuego, no precisa el número de ómnibus afectados ni detalla el parque total de vehículos en existencia en la base. Tampoco informa si como resultado del incendio debieron ser suspendidas las operaciones de la terminal, o si estas continuaron una vez apagado el mismo.
A pesar de que no se menciona explícitamente, el hecho no parece haber lesionado personas ni provocado otros daños en la instalación.
Aunque la información oficial asegura que los ómnibus quemados estaban “de baja” y, por ende, ya no prestaban servicio, este siniestro vuelve a poner el foco en un sector históricamente deficitario en Cuba, que en los últimos años ha visto reducir notablemente su actividad en medio de la profunda crisis económica y financiera que padece la isla.
Por demás, el de este domingo engrosa la lista de incendios reportados oficialmente en Cuba en los últimos meses, en particular los ocurridos en viviendas, vehículos e industrias estatales, algunos de los cuales han dejado víctimas mortales y lesionados de gravedad.
El pasado jueves un ómnibus de turismo se incendió en Topes de Collantes, Sancti Spíritus, sin que hasta el momento se hayan divulgado las causas del siniestro. En ese hecho no hubo que lamentar fallecidos ni lesionados, aunque el propio ómnibus se quemó por completo, al igual que parte del equipaje de los turistas checos que viajaban en el mismo.
