Horas después de su fallecimiento, el trovador Eduardo Sosa fue despedido este miércoles como de seguro él hubiese querido: en Santiago de Cuba y con la trova como banda sonora.
Sosa, quien falleció como consecuencia de un derrame cerebral en Guantánamo —donde se mantuvo hospitalizado durante varios días hasta su deceso—, recibió primero el tributo de sus coterráneos en el municipio santiaguero de Segundo Frente.
La población mayarisera, autoridades y artistas se congregaron en el cine de la cabecera municipal para honrar al músico nacido en el poblado de Tumba Siete, autor de temas como “Mañanitas de montaña” y “Retoño del monte” y una de las figuras más queridas de su terruño.
Luego, las cenizas del trovador fueron trasladadas hasta la ciudad de Santiago de Cuba, donde se le rindió homenaje en la legendaria Casa de la Trova Pepe Sánchez. Allí, junto a su retrato, su urna funeraria y las ofrendas florales —entre ellas, las de las máximas autoridades cubanas—, estuvo también su inseparable guitarra, como ya lo había estado en Segundo Frente.
En la Casa de la Trova Sosa fue despedido con canciones. Trovadores, cantantes, instrumentistas y agrupaciones como el Orfeón Santiago y el dúo Cohíba le dedicaron su música frente a familiares, autoridades, colegas y santiagueros en general, que desbordaron el recinto.
En uno de los momentos más emotivos los músicos Abel Acosta —quien anunció que la guitarra de Sosa iría al Museo Nacional de la Música—, Pancho Amat, Annie Garcés y el Septeto Sones de Oriente cantaron su popular tema “A mí me gusta, Compay”, que fue coreado por los presentes.
También, “la actriz Dalia Leyva declamó un poema de Nancy Morejón dedicado a Sosa y los hermanos de la Logia Faro de El Cristo le rindieron tributo con una ceremonia, a la memoria de Eduardo, quien militó en el grupo durante 29 años”, reseña el periódico Sierra Maestra.
![Salida de las cenizas del trovador Eduardo Sosa de la Casa de la Trova de Santiago de Cuba, rumbo al Cementerio Santa Ifigenia, el 12 de febrero de 2025. Foto: Sierra Maestra.](https://oncubanews.com/wp-content/uploads/2025/02/despedida-sosa.jpg)
De acuerdo con el medio, las cenizas de Sosa partieron finalmente de la Casa de la Trova hacia el Cementerio de Santa Ifigenia, acompañadas por la música de la Banda Provincial de Concierto y “en medio del aplauso respetuoso de santiagueras y santiagueros”.
Las palabras de despedida estuvieron a cargo del tresero Pancho Amat y las cenizas, portadas por un primo del trovador, fueron depositadas en el cenizario jardín Los Sauces, aledaño al cementerio Santa Ifigenia, con una placa en la que junto al nombre del artista se lee “a mí me gusta Compay”.