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Una mezcla de géneros como el feeling cubano de los años 60, el r&b (rhythm and blues), el afro beat, pop latino, trap y otros componen el versátil repertorio de la cantante y compositora cubana Liana Milanés.
Luego de graduarse de la especialidad de clarinete en el conservatorio Amadeo Roldán, se vinculó a la agrupación Caribe Girls, de la que formó parte de 2014 a 2017. A la par, fue modelo hasta que decidió que había llegado el momento de lanzarse en solitario.
Le cuesta nombrar referentes, pues sus gustos pueden ir desde Herbie Hancock a Juan Luis Guerra, Beyoncé, la música clásica y el hip hop. Esta diversidad, que goza casi por igual, la nutre para construir su obra con un estilo propio.

Liana compone sus canciones y permanece vinculada al proceso hasta su lanzamiento; se esfuerza siempre porque el mensaje detrás de ellas conecte con quien la escucha.
Tu música busca entablar diálogos con tu público, como has expresado en varias entrevistas.
Aunque confiesa que es de las cantantes que se enamoran de su última obra, la canción “Sola” conectó mucho con sus seguidores cuando la estrenó. Liana siente que ha sido uno de los temas con el que más se ha identificado el público y se lo atribuye a la honestidad del tema, que escribió en un momento oscuro en su vida: “Soy fiel creyente de que cuando el arte es sincero alguien va a conectar contigo, es como si te estuviera contando mi problema, pero con música”, confiesa.
¿Qué te interesa transmitir con tus canciones?
Tengo muy claro que mi música nunca dejará mal parada a una mujer ni incitará al odio, incluido el racismo. Siento que mi música viene de un lugar positivo y espero que así le llegue a la gente, que ese sea el impacto que provoque, que sea para disfrutar y reflexionar también, pero desde un lugar bonito.
¿Cómo es tu proceso creativo?
Ha ido evolucionando. Desgraciadamente, no soy de los artistas a quienes se le ocurren ideas todo el tiempo; siempre he necesitado mi espacio, la tranquilidad y la soledad, para poder crear. Por suerte he empezado a escribir con otros artistas y he roto un poco la burbuja, pero me sigue resultando más efectivo hacerlo en mi espacio.

En ocasiones los críticos comentan que las letras compuestas por el propio intérprete tienen mayor impacto en su público que aquellas que apenas interpreta. ¿Qué opinas de eso?
No creo que para llegar al público la letra tiene que ser propia. A lo largo de la historia de la música ha habido muchos intérpretes que han interpretado canciones como si fueran suyas. No todo el mundo tiene el don de interpretar y componer.
Hay a quien le toca uno y no necesita del otro. Ser absoluto en el arte no es inteligente. No creo que se pueda decir que las cosas sean así, menos en la música. Todo va sobre lo que se dé en el momento, lo que se entregue, y no creo que exista una fórmula específica.

¿Qué canción te gustaría haber compuesto e interpretado?
Cuando escucho una canción por primera vez y me gusta, lo hago durante horas, incluso días, hasta que el cerebro se satura. Soy también de las que cuando me gusta mucho un tema pienso: “si hubiese escrito esta canción”. Me vienen a la mente “Vete de mí”, de Bola de Nieve, o “Lo material”, de Juan Formell. Las he cantado cada vez que puedo, me gustan mucho, me parecen geniales y me encantaría que se me hubiesen ocurrido.
¿Qué rasgo es representativo de tu trayectoria artística?
La constancia. Es muy difícil ser artista y ser constante en Cuba. También la versatilidad porque, independientemente de la música, hago carrera como locutora, presento en algunos eventos e intento hacer de todo un poco de lo que me hace feliz y tiene que ver con el arte, mientras tenga tiempo. Mi trayectoria se resume en constancia y versatilidad.

¿Cuáles han sido los mayores obstáculos que has enfrentado como mujer en la música y cómo los has superado?
Cuando alguien que ha trabajado con otros hombres y le ha ido bien viene a proponerme algo. Automáticamente intento escanear si esa propuesta viene desde el interés y el respeto hacia mi trabajo o por algo más.
Como esto, tantísimas cosas relacionadas con cómo funciona nuestra sociedad, con estigmas presentes por siglos y complicados de cambiar.
Sin embargo, trabajo con muchísimos hombres, mi banda es de representación masculina, tengo amigos que respetan mi obra y a mí como mujer. He creado junto a ellos y hecho cosas muy bonitas.
Siento que nos falta un buen tramo para que las mujeres dejemos de pasar por determinadas situaciones. La única opción es ponerse fuerte y trabajar.

En la actualidad los artistas buscan un acercamiento a su público a través de las plataformas digitales y las redes sociales. ¿De qué forma las utilizas?
Las plataformas digitales han sido un poco complicadas para mí y lo siguen siendo. Me parece que la mejor forma de conectar con las personas que escuchan mi música es a través de los videoclips que subo a YouTube, porque a pesar de que dos o tres personas estén esperando que salga una canción mía, en Cuba Spotify no funciona si no es con VPN y no todo el mundo tiene acceso.
Me pasó con un EP (extended play) que saqué en 2022. Lancé una canción con un videoclip y las demás salieron en las plataformas digitales. Hasta que no le hice audiovisual a otros temas, la gente pensó que eran nuevos; muy pocas personas los habían escuchado.
Las redes sociales ya son parte del paquete y siento que lo único que podemos hacer es intentar que jueguen a nuestro favor. Hay que mantenerse activo e interesante, al final tenemos que nadar con la ola.

¿Cómo imaginas el panorama musical cubano en los próximos años en cuanto a representación femenina?
Espero y deseo que en los próximos años haya más mujeres. Me parece que aún somos pocas y ojalá en el tiempo sean muchas las exitosas y maravillosas rompiéndola. Lo espero de todo corazón.
¿Cómo piensas que el público te va a reconocer dentro de cinco años?
Lo que deseo, y espero que se me cumpla, es que alguien escuche mis canciones y le siga gustando lo que hago, le toque el corazón y lo emocione. Siempre he querido ser de esos artistas cuyas canciones, a pesar del tiempo, se desempolven y se sientan igual de bonitas. Ojalá se multiplique el cariño de la gente y que vengan muchas cosas lindas con la música.
¿Qué proyectos tienes para el año?
Lo primero es música nueva. Estoy por lanzar mi próximo sencillo, una canción que me tiene totalmente enamorada. La escribí con Lázaro Peña (El Lachi), mi pianista y director musical, arreglista, compositor y uno de los directores del grupo Nube Roja. Él, en conjunto con Javier San Pedro, hizo parte de la producción. Luego, queremos lanzar un disco entero, pero vamos casi que a paso de hormiga. Este 2025 habrá música.