El Gobierno de Estados Unidos inició la deportación de personas bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, invocada la víspera por el presidente Donald Trump.
El comienzo de las deportaciones fue anunciada este domingo por el secretario de Estado Marco Rubio. El jefe de la diplomacia estadounidense explicó que la Administración Trump envió cerca de 250 personas consideradas integrantes de la organización criminal Tren de Aragua a El Salvador.
Rubio describió a los deportados como “cientos de criminales violentos”.
El envío se produjo en virtud del ofrecimiento del presidente salvadoreño Nayib Bukele para recibir en su país a criminales radicados en Estados Unidos e incluyó a dos líderes de pandillas salvadoreñas y una veintena de pandilleros, que habían sido solicitados por Bukele.
El mandatario centroamericano publicó en X este domingo que a su llegada a El Salvador los deportados fueron trasladados al Centro de Confinamiento para Terroristas “por un período de un año”, el cual es renovable.
Además, apuntó que “Estados Unidos pagará una tarifa muy baja por ellos, pero una tarifa alta para nosotros”, lo que “contribuirá a la autosostenibilidad de nuestro sistema penitenciario”.
El secretario de Estado, por su parte, le agradeció por su “asistencia y amistad”.
Thank you for your assistance and friendship, President Bukele. https://t.co/E6DrFLeU5F
— Secretary Marco Rubio (@SecRubio) March 16, 2025
A pesar de una orden judicial
La Ley de Enemigos Extranjeros empleada por la Administración Trump para estas deportaciones se remonta a 1798 y no había sido invocada desde la Segunda Guerra Mundial, refiere la agencia EFE.
La misma permite detener o deportar en tiempos de guerra a ciudadanos de una nación enemiga sin audiencia previa. Ahora, por intermedio de ella todos los mayores de 14 años que las autoridades estadounidenses consideren miembros del Tren de Aragua y no cuenten con estatus legal en el país norteamericano pueden ser detenidos y expulsados como enemigos extranjeros.
Las deportaciones tuvieron lugar a pesar de una orden emitida por un juez federal para bloquear temporalmente la aplicación de esta ley.
Antes de su invocación por Trump, el juez federal James Boasberg había prohibido preventivamente su aplicación contra la deportación de cinco venezolanos, y luego amplió su veto para cubrir a todos los no ciudadanos bajo custodia del Gobierno de Estados Unidos que estarían sujetos a dicha normativa, según explica la agencia española.
El magistrado detalló en su orden, que debía estar en vigor durante 14 días o hasta nuevo aviso, que todo avión con esas personas a bordo, que fuera a despegar o que estuviera en el aire debía volver a Estados Unidos, añade el reporte periodístico.