Los largos apagones siguen oscureciendo la vida cotidiana en Cuba, mientras las termoeléctricas acumulan problemas y la producción de los nuevos parques solares todavía no despega.
Una mirada a la generación eléctrica en la isla en lo que va de semana resulta elocuente.
Tras la sincronización de la termoeléctrica Antonio Guiteras el fin de semana, el pasado lunes eran cinco las unidades térmicas desconectadas por averías o mantenimientos.
El martes, con la avería el día anterior de la unidad 3 de Renté, eran ya seis los bloques fuera del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Y el miércoles, aunque la unidad averiada volvió a reincorporarse, la cifra se mantuvo intacta por la salida para mantenimiento del bloque 3 de Santa Cruz del Norte.
Sin embargo, este jueves la cifra ha vuelto a crecer por la “salida imprevista” de la unidad 1 de esa propia termoeléctrica. De este modo, son ya siete las plantas térmicas desconectadas, si bien la Unión Eléctrica (UNE) prevé la vuelta de la unidad 1 de Santa Cruz hoy mismo en el horario pico.
Con ello, la máxima afectación —que a las 7:00 AM superaba los 1000 MW y para el mediodía fue estimada en 1250 MW— debe subir en la noche hasta los 1460 MW, si finalmente el bloque previsto se incorpora y no ocurre ninguna otra avería.
También deben sumarse 70 MW de los 700 que esta mañana no se generaban por falta de combustible y aceite en centrales de generación distribuida.
¿Y los parques solares?
En el actual contexto de crisis energética y apagones de horas y horas en numerosas localidades cubanas, los nuevos parques solares que se han venido montado a lo largo de la isla, generaron una expectativa inicial que de momento no se va cumpliendo.
Desde esta semana ya son 12 las instalaciones de 21,8 MW que producen electricidad en Cuba. Sin embargo, su generación no ha despegado con respecto a semanas atrás y su aporte se ha visto minimizado por los crónicos problemas en las generaciones térmica y distribuida.
Un mes atrás, cuando solo eran ocho los parques de este tipo, su producción rondaba los 900 y 1000 MWh* en el día, pero este miércoles —con cuatro más que entonces— fue de 1108 MWh. Y el martes, también con 12, había sido de apenas 976 MWh.
El lunes, cuando todavía eran 11, resultó aún menor: 849 MWh, y el domingo había llegado hasta los 980 MWh, según los propios partes de la UNE.
La razón de esta irregularidad la explicó el mes pasado Lázaro Guerra, director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas (Minen). El especialista aseguró en ese momento que la producción de los nuevos parques “no es tan lineal, porque su mayor impacto es en el horario diurno, en el horario en torno al mediodía”.
De acuerdo con el directivo, es “de las 11:00 de la mañana a más o menos las 3:00 de la tarde” que estas instalaciones “están entregando prácticamente toda su potencia”, lo cual, aseguró, “va directamente a la reducción de la afectación al servicio”.
“De no tener esos parques trabajando, la afectación en ese horario sería incluso más alta de lo que es ahora”, apuntó Guerra Hernández, quien aseveró que “en la medida que vayamos instalando más parques, tiene que verse la mejoría”.
Este punto, al parecer, todavía no ha llegado.
* Los MWh son el total de la energía generada en determinado período, en este caso durante un día; a diferencia de los MW que indican la capacidad máxima de generación de esos parques en un momento puntual y no en un período prolongado.