El actor cubano Samuel Claxton, una de las presencias más singulares y respetadas de la escena nacional, falleció este sábado en La Habana a los 82 años.
La noticia fue confirmada por el Ministerio de Cultura de Cuba y el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, aunque no se precisaron las causas de su muerte.
Claxton formó parte de una generación que dejó una huella profunda en el teatro, el cine y la televisión cubanos.
Su carrera, marcada por la entrega y la sobriedad, transitó con igual soltura por los escenarios, las cámaras y los sets de filmación.
Era de esos intérpretes que no necesitaban grandes gestos para provocar emociones: bastaba su voz, una pausa, una mirada.
Durante más de cuatro décadas de vida artística, Samuel Claxton dio cuerpo a decenas de personajes memorables.
Inició en la actuación junto al grupo que se presentaba en la Prometeo de La Habana, en los años 60, y su primer trabajo como profesional de la escena fue en la obra María Antonia de Eugenio Hernández Espinosa, estrenada en 1967 y dirigida por el destacado director teatral, Roberto Blanco.
Su trabajo en el teatro incluiría más de 70 obras, entre ellas Unos hombres y otros, Divinas palabras, Santa Camila de La Habana Vieja y Andoba.
Pero Samuel Claxton fue también un gran rosto de la pequeña y gran pantalla.
En la televisión lo recordamos en telenovelas como El eco de las piedras y La última canción, pero su interpretación del personaje Mantilla en la serie Su propia guerra es tal vez el más querido por el público.

“Era Claxton en estado puro: sobrio, enérgico, magnético”, así cataloga su trabajo en ese papel el sitio oficial de la Televisión Cubana.
El cine también fue un terreno éxitos para Samuel Claxton. Según el sitio Cubaescena del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, fue “uno de los rostros más presentes de la cinematografía nacional”.
Los días del agua, Páginas del diario de José Martí, Ustedes tienen la palabra, La última cena, Retrato de Teresa, La gran rebelión, Cangamba, En tres y dos, Caravana y La noche de los inocentes son algunas de las películas en las que podemos encontrarnos con el arte de Claxton.
Por decisión familiar sus restos serán cremados.