La unidad 5 de a termoeléctrica de Nuevitas sincronizó finalmente este domingo al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), tras solucionar una avería que le impidió conectarse días atrás.
Sin embargo, según la estimación oficial, las afectaciones serán mayores este lunes que lo que fueron ayer, debido a un mayor déficit por falta de combustible.
El bloque de Nuevitas debió reincorporarse al SEN el pasado 23 de mayo, luego de un mantenimiento ligero de unos 12 días. Sin embargo, una rotura cuando debía sincronizar la mantuvo fuera hasta el domingo.
Con su entrada, ahora son cinco las unidades térmicas desconectadas por averías o mantenimientos, aunque para las próximas semanas hay nuevas salidas programadas, como la de la unidad 6 de la propia termoeléctrica Nuevitas, según la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Aun así, los apagones por déficit de generación se mantuvieron todo el día y la noche, cuando la máxima afectación llegó hasta los 1567 MW, y también durante la madrugada.
Ya a las 7:00 AM de hoy la afectación era de 1142 MW y para el mediodía la previsión sube hasta los 1200 MW, de acuerdo con la Unión Eléctrica (UNE).
Menos combustible, más apagones
Como ya referimos, la falta de combustible volverá a impactar en el déficit de generación eléctrica.
Este lunes son 71 las centrales de generación distribuida las que no producirán por esa causa, lo que supone una afectación de 508 MW.
A ellos se agregan otros 139 MW que dejarán de generarse por falta de aceite y 64 MW que tampoco se generarán en la patana turca de Melones, en La Habana.
En total, serán 711 MW menos este lunes, ninguno de los cuales se recuperará en esta jornada. La cifra supone un incremento significativo con respecto a los últimos días.
El sábado fueron 519 los MW inoperantes —369 MW por 47 centrales paradas por combustible, 86 MW por escasez de aceite y 64 MW en la patana de Melones—, mientras que ayer se elevaron a 587 los MW no disponibles, repartidos en 441 MW por 62 centrales detenidas, 86 MW por la falta de aceite y 60 en la patana de Melones.
Este incremento vuelve a mostrar la vulnerabilidad del SEN frente a un problema ya crónico, que se traduce en apagones más prolongados, mientras aumenta la incertidumbre sobre el escenario energético de la isla en los próximos días del verano.
El pasado abril, durante otro pico de apagones, llegaron a ser más de 100 las centrales de generación distribuida paradas por falta de combustible. Desde entonces, aunque su número se ha reducido, se han mantenido las afectaciones eléctricas por este motivo.