El Aeropuerto de Santa Clara, tercer aeródromo con más operaciones en Cuba, implementa un plan estratégico para fortalecer el turismo y el comercio en la región central del país.
Las obras en el Aeropuerto Internacional Abel Santamaría, que ocuparán un periodo de cuatro a cinco años, buscan mejorar la infraestructura y aumentar la capacidad operativa, de acuerdo con una publicación en Facebook del ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila.
Se espera que el aeropuerto “se afiance aún más como un punto clave para el turismo y el comercio en el centro de Cuba”, señala Rodríguez Dávila, mediante la incorporación de nuevos destinos y el desarrollo de las capacidades operativas.
Entre las prioridades, agrega el funcionario, está la sustitución de 26 losas en la plataforma y la instalación de un sistema de alimentación eléctrica ininterrumpida para la iluminación de la pista, vital para la seguridad aérea.
Este sistema, con un 50% de avance, se completará en el primer semestre de 2025 con bancos de baterías que respaldarán cortes eléctricos, complementando el grupo electrógeno actual.
Para potenciar la carga aérea, que en 2024 superó las 2 mil toneladas, se optimizan los flujos de gestión en colaboración con Aerovaradero S.A.
Este año comenzó la primera de cuatro fases de un proyecto que incluye la construcción de una nueva nave de 30 x 70 metros. Además, se iniciará la edificación de una base de combustible en 2025, que estará operativa en dos o tres años para atender el aumento de vuelos, especialmente europeos.
En materia ambiental, se instalará una planta de tratamiento de residuos sólidos y líquidos para mejorar la gestión de desechos.
Turismo en retroceso
El turismo sigue en retroceso en Cuba tras los primeros cuatro meses de 2025, con Rusia y Canadá reportando las mayores caídas entre los mercados emisores.
El turismo sigue en retroceso, con Rusia y Canadá con las mayores caídas hasta abril
Entre enero y abril la isla recibió 741 106 visitantes internacionales, un 27,6 % menos que en el mismo período del año anterior, de acuerdo con cifras publicadas por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
Con el acumulado de turistas hasta abril se hace progresivamente difícil el cumplimiento de la meta gubernamental de 2,6 millones para este año.
La debilidad del sector turístico cubano, durante años motor económico de la isla, está relacionada, entre otros factores, con la grave crisis económica y energética, el recorte de rutas aéreas y las sanciones estadounidenses que afectan al Gobierno y a los cubanos.
El turismo es fundamental para los planes del Gobierno, por su aporte al producto interno bruto (PIB) y por la entrada de divisas que supone, tradicionalmente solo por detrás de los servicios profesionales y las remesas.