Ante un golpe de realidad, el presidente Donald Trump ordenó la suspensión temporal de las redadas indiscriminadas contra trabajadores inmigrantes en sectores clave como la agricultura, la hostelería y el turismo, indicó un despacho de la agencia española EFE.
Esta decisión llega tras semanas de intensas protestas, advertencias de líderes empresariales y la creciente evidencia de que la mano dura migratoria está provocando pérdidas económicas severas en industrias fundamentales para la economía estadounidense.
Este viernes, el diario The New York Times destapó que según un correo electrónico al que ha tenido acceso el rotativo y la confirmación de funcionarios estadounidenses, el Ejecutivo había ordenado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que pausara las ofensivas que afectan a la industria agrícola y a la hostelería.

La portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, confirmó en un comunicado que se obedecerán “las instrucciones del presidente”, al tiempo que dicha cartera seguirá “trabajando para sacar de las calles de Estados Unidos a los peores delincuentes extranjeros ilegales”.
Reconocimiento del impacto económico
Trump, quien desde su regreso a la Casa Blanca en enero ha impulsado una de las campañas más agresivas de deportación en la historia reciente, reconoció públicamente el jueves que la política estaba “quitando trabajadores muy buenos y con mucha experiencia” a agricultores y empresarios hoteleros, y que esos puestos “son casi imposibles de reemplazar”.
En un mensaje en Truth Social, el mandatario admitió que la escasez de mano de obra derivada de las redadas está afectando la producción de alimentos y los servicios turísticos, pilares de la economía nacional.
“Nuestros grandes agricultores y personas en el sector hostelero y de ocio han estado afirmando que nuestra muy agresiva política migratoria les está quitando trabajadores muy buenos y con mucha experiencia, y que esos puestos son casi imposibles de reemplazar”, escribió Trump. “Debemos proteger a nuestros agricultores, pero sacar a los CRIMINALES de Estados Unidos. ¡Se avecinan cambios!”.
Redadas en California
Las consecuencias de la política migratoria se hicieron sentir especialmente en California, donde las redadas a gran escala en empacadoras y campos agrícolas provocaron la detención de decenas de trabajadores y el ausentismo de hasta 45% de la fuerza laboral en algunos cultivos.
El condado de Ventura, conocido por su producción de fresas, limones y aguacates, fue uno de los epicentros de la crisis.
Las explotaciones agrícolas californianas generan más de un tercio de las verduras y más de tres cuartas partes de las frutas y frutos secos consumidos en Estados Unidos. La dependencia de la mano de obra inmigrante es tal que la intensificación de las redadas puso en jaque la recolección y distribución de alimentos a nivel nacional.
El Gobierno de Trump pausa su programa de redadas indiscriminadas contra migrantes https://t.co/JJHBQUinBf
— EV Houston (@elvenezolanohou) June 14, 2025
Asociaciones agrícolas, hoteleras y sindicatos alertaron que la ausencia de trabajadores inmigrantes pone en riesgo la cosecha, la producción alimentaria y la operación de hoteles y restaurantes.
Videos de detenciones en centros de trabajo viralizados en redes sociales avivaron la indignación y el temor tanto en las comunidades inmigrantes como entre los empleadores, que se vieron atrapados entre la necesidad de cumplir la ley y la urgencia de mantener sus negocios a flote.