La Academia Cubana de la Lengua está ultimando un ambicioso proyecto para incorporar 100 vocablos exclusivos del español cubano, conocidos como cubanismos, a la próxima edición del Diccionario de la Lengua española (DLE), prevista para 2026.
Se trata de una iniciativa pionera que busca reflejar la diversidad léxica de los países hispanohablantes y consolidar el reconocimiento del español de Cuba como una de las variantes más ricas y vivas del idioma, refirió un despacho de la agencia Prensa Latina.
Un proceso riguroso y meticuloso
El equipo de expertos de la Academia Cubana de la Lengua, integrado por lingüistas, filólogos y lexicógrafos, ha realizado un exhaustivo proceso de investigación para seleccionar los cubanismos que mejor representan el español hablado en la isla.
El proyecto, que forma parte de la política panhispánica de la Real Academia Española (RAE), se fundamenta en una metodología rigurosa y en el análisis de múltiples fuentes, garantizando la calidad y relevancia de las voces elegidas.
“Este ejercicio lexicográfico es un ejemplo de la colaboración entre la tradición y la modernidad”, afirmó el profesor Alexander Puente, de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana y becario del equipo multidisciplinario.
“El proceso comenzó con un listado extraído del Diccionario de Americanismos, centrado en palabras de uso exclusivo en Cuba. Luego, cada voz fue verificada y documentada de manera exhaustiva.”
Puente explicó que, en una primera fase, se descartaron aquellas palabras que no contaban con suficiente respaldo documental. “Las indocumentadas fueron eliminadas, lo que nos llevó a buscar términos adicionales para completar la selección”, señaló el especialista.
Bajo un criterio amplio e inclusivo
El equipo consideró diversas categorías de uso, incluyendo registros coloquiales y vocablos con connotaciones peyorativas, siempre con la marca lexicográfica adecuada para contextualizar su empleo.
“No se excluyeron palabras por su carga semántica, sino que se les dio su lugar dentro del diccionario, con la etiqueta correspondiente”, aclaró Puente.
Por su parte, la profesora Lydia Castro, del Departamento de Estudios Lingüísticos y Literarios de la Facultad de Artes y Letras, enfatizó la importancia de contar con múltiples ejemplos de uso para cada palabra seleccionada.
“Para cada cubanismo, se requirieron al menos tres ejemplos de uso en textos escritos de diferentes épocas. Se priorizaron fuentes editoriales, como prensa y literatura, evitando blogs y registros orales, así como citas con errores o contenido polémico”, detalló la experta.
Desafíos y superación de obstáculos
La doctora en Ciencias Lingüísticas Aurora Camacho, quien también participó en el proyecto, destacó los retos que enfrentó el equipo durante el proceso.
“Hubo dificultades para documentar palabras de uso oral, así como para recopilar voces de uso regional limitado. Además, tuvimos que adaptarnos a nuevos sistemas tecnológicos y armonizar nuestros criterios con los panhispánicos”, explicó Camacho.
A pesar de estos obstáculos, el equipo logró superar las barreras técnicas y metodológicas, combinando la investigación lexicográfica tradicional con herramientas digitales modernas.
“El uso de bases de datos, corpus lingüísticos y plataformas colaborativas nos permitió agilizar el proceso y asegurar la calidad de la selección”, agregó la experta.
El valor de la colaboración y la tradición
El miembro de Número de la Real Academia Cubana de la Lengua, Roberto Méndez, participó activamente en el evento de presentación del proyecto y constató la rigurosidad del ejercicio lingüístico.
“Esta iniciativa demuestra el compromiso de la Academia Cubana de la Lengua con la preservación y difusión del patrimonio lingüístico cubano. El trabajo realizado es un modelo de colaboración entre la lexicografía tradicional y las herramientas digitales modernas”, afirmó Méndez.
Para el autor de novelas como Ritual del necio (2010) y Música nocturna para un hereje (2015), es crucial la colaboración panhispánica en la elaboración de diccionarios y la necesidad de reconocer la diversidad del español.
“El español es una lengua viva, en constante evolución, y cada país aporta su propia riqueza léxica. La incorporación de estos 100 cubanismos al DLE es un paso significativo hacia una visión más completa e inclusiva de la lengua española”, señaló el académico.
Impacto cultural y lingüístico del proyecto
La incorporación de estos 100 cubanismos al Diccionario de la lengua española remite al hecho y el reconocimiento de la riqueza y diversidad del español hablado en Cuba. “Este proyecto refuerza el compromiso de la Academia Cubana de la Lengua con la preservación y difusión del patrimonio lingüístico cubano”, publicó la Agencia Cubana de Noticias (ACN) en su página web.
Los expertos coinciden en que la iniciativa no solo contribuye a la visibilidad del español de Cuba, sino que también enriquece el idioma en su conjunto.
“El español es una lengua plural, y cada variante nacional aporta matices y expresiones únicas. La inclusión de los cubanismos en el DLE es un reconocimiento a la creatividad y la vitalidad del habla cubana”, afirmó la profesora Castro.