En una semana colmada por la experiencia del regreso de una delegación de MLB luego de 16 años a Cuba, el béisbol cubano continuó su enmienda de talento por las ligas invernales del Caribe. Sobre lo mejor de la armada cubana en estas ligas versará la columna de hoy, además de acercarnos a una joven figura que perseguirá un contrato de MLB.
El primera base de Las Tunas es un indudable talento dentro del mercado de prospectos. Con él, conversó OnCuba sobre su año 2015 lleno de cambios y una nueva adaptación a otra cultura. Actualmente es agente libre, y deberá firmar un contrato con restricciones pues no sobrepasa los 23 años ni las cinco Series Nacionales de experiencia. Tiene una indudable estela de capacidades, con 1.93 de estatura y condiciones apropiadas para triunfar en el béisbol.
Iniciaste con 16 años la actuación en Series Nacionales ¿Crees que fue un debut apurado?
Fue un debut algo rápido donde tuve que batallar mucho en los entrenamientos para ganarme la confianza de los entrenadores y finalmente logré ganarme esa confianza de jugar regular con esa edad.
La pasada Serie 54 fuiste elegido como refuerzo de Pinar ¿Por qué no te incorporaste al equipo?
Sí, el gran equipo de Pinar del Río me pidió de refuerzo. No me incorporé al equipo porque estaba en trámites de viajar con mi familia.
¿Por qué no esperar a formarte algunos años más en Cuba? ¿Crees que te fuiste apresuradamente?
Creo que vine bien porque aquí el béisbol está en un nivel diferente, tú sabes. Es todo lo contrario de allá que solo es un nivel: la Serie Nacional.
Eres un jugador con gran físico, estatura y velocidad ¿Qué te falta para seguir mejorando como jugador?
Seguir trabajando duro todos los días para seguir perfeccionando y limar los detalles que siempre aparecen.
En tus primeros años en Cuba no pudiste pegar muchos jonrones ¿Estás trabajando en base a eso?
Bueno, sí, con esa edad no tenía mucha fuerza, pero he trabajado mucho y ya he ganado mucho en poder.
Dame una valoración sobre como es la adaptación del pelotero cubano al salir de Cuba y viajar a otro país como Dominicana. Además de tener que vivir con la incertidumbre de si te firman o no ¿Qué me dices de eso?
Todo el que viaja a otro país sabe que viene por un objetivo y hay que luchar y tener fe en uno mismo para que las cosas salgan.
Cubanos más destacados en Ligas Invernales
Ronnier Mustelier (Tiburones de la Guaira). El santiaguero promedia 369 (segundo en Venezuela). No ha desplegado mucho poder, solo un jonrón, tampoco aparece con muchas impulsadas (20), pero ha dejado un vestigio de estabilidad durante la temporada.
Rangel Ravelo (Cardenales de Lara). Es sexto en impulsadas de la liga con 31 y segundo en OBP (promedio de embasado) con 458
Félix Pérez (Cardenales de Lara). A pesar de su ausencia por unos días, Pérez mantiene su historial de triunfo en Venezuela. Posee siete jonrones y 28 impulsadas. Promedio de 331 y galáctico slugging de 588 (segundo de la liga).
Yuniesky Maya (Tigres del Licey). Maya va en camino a ser el pitcher del año en Dominicana. El abridor #1 de la tropa bengalesa del Licey tiene marca de (3-2) con 2.39 de ERA, segundo de la liga. Es líder en entradas lanzadas (60.1) y ponches (50) aventajando por buen margen al segundo, Rudy Owens (37). Maya tiene el control perfeccionado y es segundo en WHIP con 1.04. Ha tirado 10 aperturas en lo que va de temporada.
Yuniesky Betancourt (Águilas de Mexicali). Es el bateador cubano más destacado en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP). Linea ofensiva de 284/321/498 con 15 dobles (tercero de la liga) y 11 jonrones, segundo detrás de Japhet Amador (14). Ahora como primera base, Betancourt también es cuarto en slugging con 498.
Reinier Roibal (Cangrejeros de Santurce). El derecho vuelve a impactar en Puerto Rico. Es segundo en ERA (efectividad) con 1.45 en siete aperturas donde ha ganado en tres ocasiones y perdido en una.
¿Quién recuerda a… Rubi Silva?
El jardinero del desaparecido equipo Habana debutó en Series Nacionales con 18 años y se marchó de Cuba en el 2009. Firmó en el 2011 con Chicago Cubs y desde ese entonces se ha mantenido en la franquicia del lado sur pasando por todos los niveles desde clase A hasta Triple-A. Ha firmado grandes temporadas como la del 2013 en AA con Tennessee Smokies. Allí sostuvo linea ofensiva de 284/310/483 con 30 dobles, nueve triples, 15 jonrones, 52 impulsadas y 13 robadas en 20 intentos. En 2015, Silva jugó a nivel Triple-A y en 98 juegos bateó 282 de average con 16 dobles, seis triples, 11 jonrones y 48 empujadas. Actualmente, él deja su huella en las ligas invernales del Caribe donde representa en Venezuela a los Cardenales de Lara con destacables números de 270/299/403, seis dobles, tres triples, tres jonrones y 21 impulsadas.
El jugador cubano de la semana: Ronnier Mustelier
Lo más negativo: La ausencia del prospecto espirituano Luis Dariel Serrano se debe a un total desconocimiento o desliz del proceder estadístico de los equipos que seleccionaban jugadores. Con nueve jonrones y 23 impulsadas, el espirituano se mantiene en su natal Trinidad y sigue preparándose por si alguien se lesiona o para el futuro, según le aclaró a OnCuba.
El dilema: Hasan Pena empató el record de salvados en la Liga Profesional de Venezuela con 21. El cerrador de los Navegantes de Magallanes podría romper el record en cualquier momento y convertirse en el rey del salvamento en Venezuela. ¿Esto le ayudará a conseguir contrato con un equipo de Grandes Ligas o en Asia?
Lo extraño pero real: En su última temporada en la liga invernal dominicana (2013) Yuniesky Maya soportó dos jonrones en 54.1 innings. Tal ha sido la mejoría del pinareño que en esta temporada 2015, el abridor de los Tigres de Licey no ha permitido cuadrangulares en 60.1 entradas lanzadas.
La frase: “No estoy lesionado ni nada. Simplemente no le llamé la atención a ningún director de los que clasificaron. Ciego de Ávila y Las Tunas llamaron al comisionado, pero nadie habló conmigo personalmente”, le dijo a OnCuba Luis Dariel Serrano, uno de los prospectos de más proyección en Cuba, cuyo talento fue olvidado en la ronda refuerzos de la presente Serie Nacional.