El Ministerio de Salud Pública (Minsap) reconoció esta semana que “es muy posible” que la nueva subvariante de la COVID-19 que se expande actualmente por el mundo ya esté en Cuba.
En su intervención televisiva semanal para abordar la situación epidemiológica en la isla, el Dr. Francisco Durán dio prácticamente por hecho que la subvariante XFG, también llamada Stratus, circule en estos momentos en el país y alertó a los cubanos sobre sus síntomas.
“Debemos tenerla. Es muy posible que esté en Cuba porque está muy extendida en el mundo, y es muy difícil de detectar en una persona que llegue (al país) en un período asintomático”, admitió el director nacional de Epidemiología del Minsap.
No obstante, no hizo referencia a su detección en pruebas de laboratorio ni a una posible búsqueda a través de estudios y muestreos de pacientes con síntomas.
El Dr. Durán, que durante el período crítico de la pandemia se convirtió en un rostro habitual en los medios cubanos, explicó que Stratus “provoca un cuadro clínico similar a la COVID que conocemos”, pero señaló que “al ser una nueva subvariante encuentra mucho terreno que no está protegido y puede que haya oleadas de manifestaciones”.
En sintonía con lo conocido hasta ahora sobre esta descendiente de Ómicron, el experto dijo que como síntomas más comunes la misma provoca “fundamentalmente ronquera, dolor de garganta, fiebre ligera, manifestaciones digestivas”, aunque alertó de “no confiarse” y mantener medidas de protección, como el lavado de manos y el uso del nasobuco en aglomeraciones de personas.
Además, apuntó que “hasta este momento” las vacunas existentes han demostrado efectividad frente a XFG y “se logra con ellas lo que se logra con las otras variantes, que es un cuadro ligero”.
Considerada una variante recombinante, surgida de la combinación genética de otras dos, la XFG ha sido designada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una “variante en seguimiento” y ha venido expandiéndose rápidamente en las últimas semanas gracias a su alta capacidad de contagio.
Ya ha sido reportada en cerca de 40 países, con la India, España, Estados Unidos y Reino Unido entre los más afectados hasta el momento, y los expertos estiman que pronto pudiera convertirse en la subvariante de la COVID-19 dominante a nivel mundial.
El dengue y el oropouche
En cuanto al dengue y la fiebre de oropouche, el Dr. Durán aseguró que estas arbovirosis se mantienen “más o menos estables”, si bien reconoció “un incremento esperable” debido al calor y las lluvias de la temporada veraniega que favorecen la infestación de mosquitos.
Según el especialista, actualmente cinco provincias —Pinar del Río, Santiago de Cuba, Guantánamo, Las Tunas y Camagüey— cuentan con transmisión de dengue, repartida en seis municipios e igual cantidad de áreas de salud.
Debido a esa enfermedad están ingresadas 4659 personas en hospitales o en sus propias casas, aunque ninguna se encuentra en estado crítico o grave en salas de terapia intensiva, afirmó.
En el caso del oropouche, dijo el directivo del Minsap, “hay un número mayor” de territorios y personas afectadas, aunque no precisó la cifra.
Como en el caso de la nueva subvariente de la COVID, el Dr. Durán reiteró la importancia de acudir al médico en caso de presentar síntomas y cumplir con las medidas de prevención conocidas, aunque sin hacer mención del complejo escenario higiénico-sanitario que sufre hoy la isla.