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Han transcurrido dos décadas desde aquel 11 de julio de 2005, cuando se comenzó a escribir la historia de uno de los espacios de la televisión cubana con más arraigo entre el público de la isla. Desde esa fecha, el programa de la familia cubana ha entrado a los hogares con una programación variada e innovadora.
Cada tarde, de lunes a viernes, los televidentes han disfrutado en diferentes etapas del talento de locutores del calibre de Miosotis Parapar, Raquel Mayedo, Marino Luzardo, Frank Abel González y Leyber Gómez.
Su historia está asociada también a los realizadores y especialistas Nelson Alomá, Moraima Pérez, Jorge Pérez, Odalys Torres, Víctor Fuentes, Rosalba Cisneros, Niurvis Calvo, Arnaldo Díaz, Alexeys Mora, José Luis Aguilera, Arlen Calderón y Yeidel Hernández, entre otros.
La revista utilitaria y de orientación social se ha acercado durante dos décadas a nuestra cotidianidad, reflejando temas de culinaria, psicología, salud, jurídicos, medio ambiente y culturales, junto a otros segmentos que renuevan constantemente el espacio televisivo sin que deje de lado su esencia.
Los rostros de De tarde en casa
La nostalgia invade a Raquel Mayedo cuando recuerda sus inicios en el programa. Desde el primer momento sintió una conexión especial con el espacio: “Amé el proyecto desde el principio. Cuando vi la revista al aire me dije: ‘¡Cómo me gustaría hacerla!’”, cuenta con emoción.
Su oportunidad llegó cuando fue llamada para sustituir a Miosotis Parapar, quien salía del programa por compromisos laborales en China. Para Raquel, aquello fue como un regalo: “Me sentí como niña con juguete, porque De tarde en casa es el tipo de revista que a mí me gusta hacer. Comencé con un entusiasmo que no ha parado hasta ahora. No hubo que pedirme mucho, porque ya me gustaba el programa aun cuando no lo hacía”, confiesa.
El paso por este espacio la transformó profesionalmente. La locutora destaca cuánto le ha exigido y enseñado estar frente a las cámaras durante una hora en vivo, abordando temas tan diversos como salud, cocina o psicología. “Después de dos o tres años me sentí con fuerza para escribir también, y pasé a ser guionista. Eso me ayudó mucho, me exigió prepararme más. El oficio de hacer televisión te permite crear mecanismos para poder entender algunos fenómenos”, reflexiona.

A lo largo de su trayectoria en el programa, Raquel ha compartido con colegas más jóvenes, y ha aprendido a construir con ellos una dinámica cercana y efectiva. “Yo tengo un sistema para ellos: les digo que ellos son la figura joven, alegre, y yo soy la señora conversadora de la casa”, bromea. “A veces nos ponemos de acuerdo para que me rectifiquen algo en cámara, que se note que hay diálogo. Ese juego entre mi despiste y la sapiencia de Marino fue uno de nuestros éxitos”, resume con afecto.
Marino Luzardo también conserva vívidos recuerdos de su llegada al programa, en parte gracias al director Nelson Alomá, uno de los creadores de la revista. “Nelson me llama para cubrir los viernes, porque ese día no podía grabar Miosotis Parapar. Quiso que yo asumiera ese día para hacer una revista de viernes cultural”, recuerda. Aunque en un inicio su participación era ocasional, terminó por volverse esencial. “Después la presentadora comienza a asistir todos los días, y él, para no dejarme fuera, me crea una sección cultural diaria. Me dieron la libertad de hacerla como quisiera: entrevistaba y presentaba noticias del ámbito cultural, no solo de Cuba sino también internacional”, explica.
Marino reconoce que fue un momento crucial en su carrera. “Fue una prueba de fuego, porque era mi primer espacio fijo en televisión. Al principio el público no me veía en esa cuerda, pero después se fueron adaptando. Me acercó a la audiencia, que empezó a identificarme como presentador habitual del Canal Educativo 2”, cuenta con orgullo. A lo largo de doce años en De tarde en casa, lo más valioso para él ha sido el equipo. “Somos una familia, tenemos una relación hermosa. Mucha gente pensó que cuando me fuera eso se iba a dañar, y para nada. Hemos seguido cerca. No solo Raquelita: camarógrafos, sonidistas y productores que se formaron prácticamente aquí han crecido junto con el programa, y yo he sido testigo de ese crecimiento”, concluye con emoción.

El presente de la revista lo encarna Leyber Gómez, quien ha sabido imprimirle al espacio una energía renovada. Para él, ha sido una verdadera escuela. “Es el proyecto más importante en el que he trabajado. Me ha hecho popular entre el público, pero sobre todo me ha exigido desde el punto de vista cultural, porque aborda muchas temáticas. Eso me ha obligado a esforzarme doblemente”, afirma.
Su admiración por el programa viene de lejos. Recuerda, con cariño, los años en que lo veía desde su natal Gibara. “Llegaba del preuniversitario y encendía el televisor para ver el programa de Raquel Mayedo, a quien siempre admiré. Verla era una clase de locución. Tener la suerte de compartir después con ella significa mucho para cualquier comunicador”, dice con gratitud.

Miembro de la Asociación Hermanos Saíz, Leyber destaca que lo que más une al colectivo es el amor a la televisión. “La revista es parte del día a día de nuestras vidas. Nos esforzamos por hacer el trabajo lo mejor posible. Me ha dado la bendición de conocer artistas que admiro como Verónica Lynn o Beatriz Márquez”, cuenta. “Además, me ha permitido trabajar con excelentes profesionales y conocer un poco más de cada una de las especialidades que conforman la televisión. Sin temor a equivocarme, es el proyecto que más me ha aportado en mi carrera”, asegura.
Del otro lado de la cámara
Tras las cámaras también hay un personal de especialistas y técnicos que han crecido profesionalmente y se han destacado en sus respectivas áreas. Uno de ellos es Nelson Santana, quien recuerda que su acercamiento a De tarde en casa fue desde el periodismo, como reportero. Con el tiempo, asumió nuevas funciones: “Más adelante también trabajé como guionista y asesor, hasta que llego a ser director”, relata.
Estar al frente de la dirección fue un reto enorme para él, en especial por las exigencias de un espacio diario y en vivo. “Estuve alrededor de dos años dirigiendo. Eso requiere un extra: lleva una preparación previa, tienes que estar en contacto directo con el asesor para buscar un balance temático. De tarde en casa ha sido una escuela para mí; siento que me gradué como realizador haciendo esta revista”.

Santana destaca también los desafíos propios de la producción televisiva en Cuba. “Te enfrentas a muchas cosas por las limitaciones de recursos, pero hay que tener ecuanimidad y tino para sortear las situaciones que se puedan dar y todos los imprevistos técnicos que se originan en un espacio en vivo”, resalta. Pese a todo, celebra el trabajo colectivo que ha permitido mantener la esencia del programa: “Pienso que va bien y que debe mantenerse en el aire, porque es un programa que la gente necesita. Hoy en día no estamos para perder espacios, sino para ganar”.
Por su parte, el productor Alexeys Moras valora profundamente su recorrido como parte del equipo, donde ha vivido momentos de crecimiento profesional y satisfacción personal. “Yo estaba al frente del estudio del canal Cubavisión Internacional, y la directora Rafaela Balanza me propone ser parte de la revista, en la que ya llevo 14 años. Me ha permitido formarme. Entré como un productor sin requisito, como se le decía antes, y ya soy productor de primer nivel”. Su orgullo se sostiene también en el rol activo que ha asumido dentro del colectivo: “Me siento orgulloso de participar activamente en la realización y de haber tomado decisiones que han marcado el rumbo del programa”, afirma.
Entre la dinámica de grabación y los vínculos humanos que se tejen tras cámaras, Moras destaca un elemento fundamental: la calidad del equipo. “Lo que nos ha unido es la sinceridad; aquí no hay egos. Tenemos diferencias, pero nos respetamos todos. He tratado de mantener el mismo equipo y la gente tiene sentido de pertenencia. Lo mismo Raquelita me da una sugerencia a mí que yo a ella. Todos se vuelcan para que el programa quede con la mejor calidad. Creo que eso es lo que nos ha marcado a nosotros”.
Otro testigo de ese compromiso colectivo es Aguilera, uno de los camarógrafos con más experiencia en la revista, a quien sus compañeros llaman por su apellido. Su llegada fue casi fortuita: “Trabajando en otro proyecto con el entonces director de De tarde en casa, Jorge Pérez, es que surge la invitación para incorporarme al equipo, en el que ya llevo 15 años”.

Para él, el paso por el programa ha significado una verdadera transformación profesional. “Me ha aportado mucho, a tal punto que, gracias a la revista, he conocido personalidades de todos los ámbitos”, señala. Con el paso del tiempo, el trabajo compartido fortaleció los lazos entre camarógrafos: “Nos han unido los años, porque llevamos mucho tiempo juntos. Nos hemos hermanado a tal punto que nos conocemos la revista de arriba a abajo. Eso es una garantía que tiene el director”. Sin embargo, también reconoce la complejidad del formato: “Lo más complejo de realizarla es que es en vivo, y hay que tener todos los sentidos puestos en el programa para no equivocarnos”. Con entrega y precisión, concluye: “Tratamos por todos los medios de que nuestro trabajo llegue con la mayor calidad al televidente, que al final es la razón de nuestro trabajo”.
El impacto que ha tenido De tarde en casa en el público cubano es innegable. El compromiso, la dedicación y la calidad humana de su colectivo han hecho que el programa se mantenga liderando las tardes de la televisión nacional, conectando con una audiencia ávida de ampliar sus conocimientos.
Para ha sido uno de los espacios televisivos más importantes por los temas que trata la cercanía y la calidez y profesionalismo de sus conductores especialmente Raquel Mayedo y el joven pero talentoso Leyber Gómez ambos muy centrados y comprometidos con lo que hacen gracias por tanto cariño lo mejor de lo mejor
Felicidades para Rakel y para Leyber que es una persona muy agradable y gran comunicador y tu presencia es impecable,larga vida para ti y para Rakel también
Siempre destaco, la manera de lograr ser inclusivo, culto, orientador: las buenas maneras, necesitan ser replicadas. Felicidades De Tarde En Casa
Éxitos para todos.
Muchas Felicidades. Salud y larga vida para ese educativo y anemo programa. Que dure 20 años más
Muy merecido reconocimiento es un programa excelente con magníficos locutores Leyber Gómez Caballero y Raquel Mayedo. Muchas felicidades
Muy merecido por sus 20 años en la pequeña pantalla son muestran su desempeño , constancia y preocupación por sus seguidores de ahí los temas que escogen para dar tratamiento en cada uno de sus programas y el.pueblo en cambio los admira respeta y quiere, Felicidades por su cumpleaños para De Tarde En Casa especialmente para Leyber Gómez Caballero y Raquel Mayedo.
Aunque no pueda disfrutar del programa..siempre paso por las redes todos los dias..bueno cuando hay conexion pq si estamos en apagón no la tenemos..pero siempre les deseo lo mejor..en la mejor de las tardes la Revista que lo tiene todo o casi todo..Salud y Bendiciones para todo su colectivo.
Es una lastima que por los apagones no se pueda ver,porque es un programa muy instructivo!!
Excelente programa con maravillosos conductores, Raquel Mayedo,Marino Luzardo y Leyber Gómez!!