Getting your Trinity Audio player ready...
|
Por Lluís Montoliu, Centro Nacional de Biotecnología (CNB – CSIC)
Los xenotrasplantes de órganos de cerdo a seres humanos siguen avanzando. Tras validarse esta estrategia con riñones, hígados y corazones ahora un equipo de investigadores chinos lo ha logrado con pulmones de cerdo xenotrasplantados a un hombre cadáver, en muerte clínica. El pulmón ha sobrevivido nueve días funcionando.
Por qué son necesarios
El trasplante de órganos es uno de los avances médicos más espectaculares: permite seguir viviendo a centenares de miles de personas cuyos órganos fallaban o habían dejado de funcionar.
Solo en el año 2024 se realizaron 173 286 trasplantes de órganos en todo el mundo. La mayoría de ellos (110 021) fueron de riñón, seguidos de los trasplantes de hígado (42 494), corazón (10 286) y pulmón (8 236), los cuatro órganos que se trasplantan con más frecuencia.
España sigue siendo el país del mundo donde se realizan más donaciones y más trasplantes por millón de personas. Desgraciadamente, no todos los pacientes que necesitan alguno de estos órganos logra encontrar una persona compatible que acepte o pueda donárselos (como donante vivo, un procedimiento habitual en trasplante de riñón), o pueda aprovecharlos tras un accidente mortal o tras la muerte clínica de una persona. Se estima que en EE. UU. aproximadamente 17 personas fallecen cada día en las listas de espera, sin recibir el órgano que necesitaban.
Las donaciones de órganos, a pesar de haber aumentado, no logran compensar el incremento de solicitudes de trasplantes. Esta es la razón principal de la búsqueda de estrategias alternativas para suplir la carencia de órganos humanos, y este es el origen de la investigación en xenotrasplantes. Estos están pensados esencialmente para ganar tiempo en las listas de espera, hasta que los pacientes puedan ser trasplantados con un órgano humano.
Cerdos editados genéticamente
Los trasplantes de órganos de animales a seres humanos (xenotrasplantes), son esencialmente de cerdo. Pero no de un cerdo cualquiera. Son cerdos transgénicos, editados genéticamente. En laboratorio se realizan múltiples modificaciones genéticas para que sus órganos no sean reconocidos como extraños por nuestro sistema inmunitario.
De este modo, la edición genética busca ‘camuflar’ el órgano del cerdo para evitar el rechazo fulminante, a medio y a largo plazo, que se produciría inevitablemente.
Son cerdos de la raza minipig, de pequeño tamaño, que llegan a pesar entre 70-80 kg, compatibles con el tamaño de cuerpo y órganos humanos.
Los xenotrasplantes surgieron, como idea, hace más de 30 años. Se produjeron diversos cerdos transgénicos con varios genes porcinos anulados y varios genes humanos añadidos, para que sus órganos pudieran subsistir dentro del cuerpo humano. Durante muchos años los experimentos solamente se realizaron en primates no humanos, principalmente monos babuinos. Hasta que se dio el paso a probarlo en humanos.
Primeros experimentos: riñones en humanos
En septiembre de 2021, un equipo de cirujanos e investigadores de un hospital de Nueva York decidió conectar un riñón de uno de estos cerdos transgénicos a la circulación sanguínea en una pierna de una mujer cadáver, en muerte clínica cerebral, pero con latido cardíaco y respiración asistida. El riñón sobrevivió 54 horas sin mostrar signos de rechazo y produjo orina con normalidad.
Poco después conocimos otro caso similar, realizado en Birmingham (Alabama, EE. UU.), cuando a un hombre, también en muerte clínica, le trasplantaron los dos riñones de estos cerdos transgénicos. En este caso, solo uno de los riñones funcionó las 74 horas que duró el experimento.
El primer riñón de cerdo transgénico trasplantado a una persona viva se realizó en 2024, y el hombre sobrevivió dos meses.
Tras estos primeros intentos se sucedieron otros xenotrasplantes de riñones con distintos tipos de cerdos editados genéticamente, con mayor o menor éxito. Hasta que recientemente se ha anunciado un ensayo clínico en el que se evaluarán 50 pacientes xenotrasplantados de riñón.
Los ejemplos del corazón
En corazones se ha seguido un camino similar al de los riñones. Primero se empezó con corazones de cerdos modificados genéticamente, xenotrasplantados a cadáveres de personas en muerte cerebral. El primer avance significativo se produjo en enero de 2022 en Baltimore (Maryland, EE. UU.) al trasplantar un corazón de cerdo transgénico a un hombre, con una cardiomiopatía avanzada y otras comorbilidades por las que no era un candidato adecuado en las listas de espera. Nunca habría recibido un corazón humano.
El hombre proporcionó su consentimiento informado para el xenotrasplante y sobrevivió dos meses con el corazón de un cerdo latiendo en el interior de su tórax. En 2023, también en el hospital de Baltimore, otro paciente vivo recibió un corazón de cerdo transgénico. En este caso sobrevivió seis semanas.
En hígados también se han realizado algunos xenotrasplantes, primero sobre cadáveres y luego sobre personas vivas, y en algún caso el resultado ha sido exitoso.
Vencer el rechazo
Los síntomas de rechazo son la razón principal del fracaso de los xenotrasplantes, a pesar de que todos los pacientes reciben medicamentos para mantener la respuesta inmunitaria controlada y reducida. En otros casos pueden aparecer infecciones difíciles de tratar debido a la inmunosupresión a la que están sometidos.
Tras validar la estrategia de xenotrasplantes en riñones, hígados y corazones, los tres órganos que se trasplantan con mayor frecuencia, el siguiente reto era probarlo en pulmones, el cuarto órgano en relevancia para trasplantes. Y esto es lo que acaba de realizar un equipo de cirujanos e investigadores en Guangzhou (China).
Los resultados de este primer experimento de xenotrasplante de pulmón de cerdo transgénico sobre una persona cadáver, en muerte clínica cerebral, han aparecido publicados en la revista Nature Medicine.
Un cerdo con seis genes editados
En este caso, los investigadores han usado el corazón de un tipo de cerdo con seis genes editados, que xenotrasplantaron a un hombre de 39 años, en muerte clínica cerebral.
Solamente le introdujeron uno de los dos pulmones, el izquierdo. Dejaron el derecho intacto, para poder comparar el comportamiento y funcionalidad de ambos.
El pulmón xenotrasplantado funcionó durante nueve días, sin síntomas de rechazo agudo o infección, lo cual ya es un gran éxito médico. El tratamiento posoperatorio incluyó también diversas drogas inmunosupresoras. Sin embargo, los doctores detectaron un edema importante a las 24 horas en el pulmón xenotrasplantado, probablemente relacionado con el procedimiento quirúrgico del xenotrasplante.
Este es un primer caso, un primer paciente, al que seguramente seguirán muchos más hasta poder optimizar la técnica y permitir la realización de futuros xenotrasplantes de pulmón, de forma segura y eficaz. Una prueba más de que los xenotrasplantes de órganos de cerdo a personas ya están aquí, empiezan a ser viables y han venido para quedarse.
Lluís Montoliu, Investigador científico del CSIC, Centro Nacional de Biotecnología (CNB – CSIC)
Este artículo fue publicado en The Conversation. Lea el original.