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El crecimiento del empleo en Estados Unidos mostró un debilitamiento marcado en agosto, con un aumento de apenas 22 mil nuevos puestos de trabajo, muy por debajo de las expectativas y con una tasa de desempleo que se incrementó a 4.3 %, según reportó este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento de Trabajo.
Este escenario coincide con la intensificación de la política arancelaria del presidente Donald Trump, cuyas tarifas a la importación han generado efectos negativos palpables en el mercado laboral y la economía estadounidense.
El dato de agosto contrasta con el aumento revisado de 79 mil puestos registrado en julio, pero está muy lejos del pronóstico promedio de 75 mil nuevos empleos para agosto que manejaban los economistas consultados por la agencia Reuters.
Estas cifras indican un claro estancamiento en la creación de empleo, que a juicio de expertos está estrechamente ligado a las medidas proteccionistas impulsadas desde Washington.
Aranceles récords golpean a la economía y al empleo
La política arancelaria de Trump llevó la tasa arancelaria promedio de Estados Unidos a su nivel más alto desde 1934, renovando miedos inflacionarios y entorpeciendo el flujo comercial con socios importantes, especialmente Canadá y México.
El deterioro en el comercio exterior afecta directamente a sectores vitales y la repercusión se siente en la desaceleración del mercado laboral.
“Desde el inicio del año, las regiones del sur de Ontario y partes de Canadá se han enfrentado a la incertidumbre económica debido a la amenaza o la imposición de aranceles, especialmente en sectores como el automotriz”, señaló el organismo oficial Estadísticas Canadá, que reportó además una tasa de desempleo en Canadá del 7.1% en agosto, un nivel no visto desde 2021.
Estas pérdidas de empleo también se reflejan en los 66 mil puestos destruidos este mes en el país vecino por la guerra comercial.
En Estados Unidos el sector manufacturero, uno de los más expuestos a las importaciones gravadas, reportó pérdidas de 12 mil empleos en agosto, mientras que el empleo federal cayó en 15 mil puestos, reflejando recortes profundos en la Administración Trump.
Debilitamiento generalizado y baja rotación laboral
Expertos destacan que la ralentización en el crecimiento del empleo es consecuencia tanto de la política arancelaria como una fuerte represión migratoria que ha reducido la oferta de mano de obra disponible.
“Nos encontramos en un mercado laboral de baja rotación donde no se registran muchas contrataciones ni despidos,” afirmó Ernie Tedeschi, director de economía del Laboratorio de Presupuestos de la Universidad de Yale.
“El crecimiento del empleo se debe principalmente al nacimiento neto de nuevas empresas, pero esta cifra es la más sujeta a revisiones debido a la metodología que emplea el BLS”, dijo el ejecutivo bancario.
Esta baja rotación implica que la economía está generando pocos nuevos puestos, lo cual aumenta las dificultades para reducir la tasa de desempleo.
Por grupos demográficos, el desempleo entre las mujeres se sitúa en 3.8 %, entre hispanos en 5.3 %, y entre afroamericanos sigue elevado en 7.5 %, con un impacto particularmente negativo en las mujeres afroamericanas.
La Fed y los recortes de tasas
El informe de empleo ha desatado un fuerte debate en Washington. El propio presidente Trump despidió el mes pasado a la responsable de la BLS, Erika McEntarfer, acusándola de manipular las cifras. Esto fue rechazado por economistas que atribuyen las revisiones a la complejidad metodológica del conteo.
Mientras tanto, Trump ha intensificado su presión para que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés como respuesta al deterioro económico. “Jerome ‘Tardón’ Powell debería haber bajado los tipos hace tiempo. Como siempre, alega demasiado tarde”, publicó Trump en su red social Truth Social.
Por su parte, la portavoz de la Administración, Karoline Leavitt, defendió que bajo la gestión Trump se crearon más de medio millón de empleos bien remunerados destinados a trabajadores nacidos en EE.UU., aunque afirmó que el avance se ha visto entorpecido por las decisiones de la Fed.
Entretanto, el principal asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, justificó la baja tasa de empleo señalando que “si la oferta de trabajadores inmigrantes ilegales se reduce a cero, como ha sucedido, entonces no habrá mano de obra no nativa que compita con los trabajadores norteamericanos nativos.”
Impacto en mercados financieros y perspectivas económicas
El enfriamiento del mercado laboral llevó a una reacción inmediata en los mercados financieros. Las acciones en Estados Unidos alcanzaron máximos históricos breves, impulsadas por la especulación de que la Fed recortará las tasas de interés – posiblemente hasta en 50 puntos básicos – en la reunión del 16-17 de septiembre para estimular la economía.
El índice S&P 500 tocó un récord de 6 532.65 puntos antes de moderar sus ganancias, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron marcadamente y el dólar se debilitó. Por otro lado, el oro alcanzó un nuevo máximo histórico cercano a los 3 600 dólares por onza, beneficiado por las tasas bajas y la incertidumbre económica.
Art Hogan, estratega de B Riley Wealth Management, declaró: “Este dato vuelve a poner sobre la mesa un recorte de tasas de 50 puntos básicos, y 75 puntos para fin de año parece prácticamente seguro”, reflejando las expectativas del mercado.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió que, aunque el riesgo en el mercado laboral aumenta, la inflación sigue siendo una amenaza. Por ahora, la Reserva Federal mantiene las tasas en un rango de 4.25 %-4.50 %, determinación que tendrá que equilibrar entre estimular un crecimiento sostenido del empleo y contener los precios.
Mientras tanto, la incertidumbre comercial y las disputas arancelarias mantienen al mercado laboral estadounidense en un estado de fragilidad, con indicadores clave ofreciendo poco espacio para un optimismo robusto a corto plazo.