En medio de un frágil cese el fuego entre Israel y Hamás, Egipto reiteró su respaldo inequívoco a la solución de dos Estados como marco para la paz en Oriente Medio y anunció una cumbre internacional en El Cairo en noviembre para coordinar la reconstrucción de Gaza y fortalecer el proceso de paz en el Medio Oriente.
Al intervenir en el balneario de Sharm el-Sheij, donde este lunes tuvo lugar una cumbre para consolidar el cese de la guerra en Gaza, el presidente egipcio, Abdel Fattah El-Sisi, subrayó que el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y a un Estado independiente debe ser la base de cualquier acuerdo duradero, con Jerusalén Este como capital de un Estado palestino.
El mandatario enfatizó que la justicia y la igualdad de derechos deben sustentar cualquier acuerdo y que el pueblo palestino comparte, como todos, el derecho a la libertad y la autodeterminación. Además, recordó que la paz no corresponde solo a los gobiernos, sino debe ser una construcción de los pueblos, en la que los enemigos de ayer puedan convertirse en socios del mañana.
“La paz es una opción estratégica para Egipto y para las naciones musulmanas”, aseguró el exmiliar de 72 años y dos veces reelegido para el cargo de presidente.
La Cumbre de El Cairo y la reconstrucción de Gaza
El mandatario anunció que el próximo mes, El Cairo acogerá una cumbre internacional centrada en la recuperación y reconstrucción de Gaza, devastada por años de conflicto.
El objetivo es convertir el alto al fuego en una vía de desarrollo sostenible y asegurar un marco de cooperación internacional para la reconstrucción de infraestructuras esenciales, hospitales, escuelas y servicios básicos, al tiempo que garantizar la entrada de ayuda humanitaria y el acceso a combustible y medicinas.
Fuentes oficiales señalaron que la cumbre buscará consolidar acuerdos de financiamiento y establecer plazos y responsables para la implementación de proyectos.
Más de cinco años y 53 mil millones de dólares serán necesarios para reconstruir la devastada Franja de Gaza, bombardeada de forma incesante por Israel desde octubre de 2023, según el plan presentado por Egipto en la cumbre de líderes de la Liga Árabe, que tuvo lugar en El Cairo en marzo último.
Firma del documento de paz
Más temprano, El-Sisi y sus homólogos Donald Trump, el trurco Recep Tayyip Erdoğan y el emir qatarí, Tamim bin Hamad Al Thani, rubricaron el documento de paz como garantes de un compromiso alcanzado la pasada semana.
En la conferencia de este lunes participaron una veintena de dirigentes internacionales, incluidos de Canadá, Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido.
Pese a la reunión de alto nivel y la firma del documento, todavía quedan muchas interrogantes sobre la fase posterior del acuerdo, en especial el destino del armamento de Hamás y la gobernanza del enclave.
El plan de Trump, quien ya tomó el Air Force One para regresar a Washington este lunes, ofrece la posibilidad de un Estado palestino, pero solo después de un largo período de transición en Gaza y un proceso de reforma por parte de la Autoridad Palestina.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se opone a la independencia palestina, en tanto Trump no mencionó una solución de dos Estados en la cumbre.
En su discurso, el mandatario estadounidense hizo un llamado a una nueva era de armonía en el Medio Oriente diciendo que la región tiene “una oportunidad única en la vida para dejar atrás las viejas disputas y odios amargos”.
A su vez, el jefe de la Casa Blanca, considerado por Tel Aviv el mejor amigo del Estado judío, instó a los líderes a “declarar que nuestro futuro no será gobernado por las luchas de generaciones pasadas”.

Presos políticos palestinos mutilados en cárceles israelíes
Hamás denunció que los presos palestinos liberados este lunes por Israel en el marco del acuerdo de alto el fuego para la Franja de Gaza han sufrido “las más horrendas torturas psicológicas y físicas”.
El grupo asegura que los propios presos han relatado estos maltratos y ha instado a las organizaciones internacionales humanitarias y de derechos humanos a investigar estas acciones israelíes y a perseguir a los criminales de guerra en los tribunales internacionales.
En cambio, subraya Hamás que “la resistencia ha tratado a los prisioneros enemigos conforme a sus valores islámicos y nacionales, evitando poner en peligro sus vidas, mientras el ejército de ocupación seguía torturando y humillando a los presos palestinos en sus cárceles”.
Por su parte, el director general del Hospital de Al Shifa, el más importante de la Franja de Gaza, Mohamad abú Salmiya, aseguró que los presos han llegado “con signos de tortura” e incluso con “extremidades amputadas”, según recoge el portal de noticias Filastín.
Algunos de los reos liberados relataron que los maltratos se intensificaron en las horas previas a su liberación. Mahmud abú Salá, detenido en julio por fuerzas israelíes cerca del Hospital Nasser, en Jan Yunis, dijo que “nos torturaron hasta el último momento y nos ataron desde las 3.00 horas de la madrugada y hasta el momento de nuestra liberación”.
En su comunicado, Hamás indicó que la liberación de los aproximadamente 10 mil presos palestinos que continúan en las cárceles israelíes “seguirá siendo una prioridad nacional de la resistencia”.