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El Gobierno de Donald Trump está trasladando de manera discreta a cientos de cubanos y otros inmigrantes con antecedentes penales significativos hacia México, como parte de una expansión de las deportaciones de EE.UU. a terceros países, según reveló una investigación del Miami Herald.
“Aunque Cuba acepta vuelos de deportación desde Estados Unidos, su práctica habitual ha sido rechazar a los deportados que han sido condenados por ciertos delitos. Esto ha dejado a muchos inmigrantes de la isla en un limbo durante años: sin poder regresar a su país, pero despojados de su estatus legal para permanecer en Estados Unidos”, dijo el Herald.
De acuerdo con el reporte, muchos cubanos se encuentran varados en México, sin documentación y con un futuro incierto. Algunos relataron al diario floridano que llevan semanas buscando comida, refugio o empleo, e incluso han dormido en la calle.
El medio entrevistó a seis hombres deportados y a los abogados de otros seis, quienes afirmaron que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) los trasladó en autobuses hasta la frontera sur y los entregó a las autoridades mexicanas.
Todos habían sido condenados por delitos graves en Estados Unidos, entre ellos tráfico de drogas, violencia doméstica, robo a mano armada, abuso infantil y agresión, refirió el Herald.
“Si vienes a nuestro país ilegalmente y violas nuestras leyes, podrías terminar en CECOT, Esuatini, Ghana, Sudán del Sur u otro tercer país”, declaró al Herald la subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, en referencia a la política de enviar a extranjeros con antecedentes penales a naciones con las que Washington mantiene acuerdos de deportación.
CECOT es la prisión de máxima seguridad en El Salvador donde el Gobierno de Trump ya envió a más de 230 venezolanos. Según ProPublica y Texas Tribune, dos agencias de noticias independientes y sin ánimo de lucro, el Departamento de Seguridad Nacional conocía que muchos de esos ciudadanos venezolanos no tenían historial delictivo comprobado.
EE. UU. y la deportación de cubanos
El Herald también identificó entre los deportados a un hombre de 66 años acusado por intento de abuso infantil en Alabama y a otro condenado por agresión agravada con machete en Texas.
Ni el DHS ni el Instituto Nacional de Migración de México han ofrecido comentarios sobre la base legal o los acuerdos específicos que sustentan estos traslados.
Durante la Administración Biden, México recibía hasta 30 mil migrantes mensuales de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela, aunque estos retornos solían producirse en la frontera y no desde el interior de EEUU.
En contraste, el Gobierno de Trump parece haber ampliado el alcance de las deportaciones a terceros países, incluyendo a residentes de larga data con antecedentes penales.
Abogados de inmigración advirtieron que esta práctica expone a los migrantes a situaciones de vulnerabilidad y explotación.
“Enviar a una persona a un país donde no tiene vínculos ni protección, incluso al otro lado del mundo, es inhumano”, señaló el abogado Mark Prada al Herald.
El también abogado especializado en inmigración Willy Allen aseguró que nunca había visto casos de cubanos enviados a terceros países.
“No tengo problema con que deporten a delincuentes —dijo—, pero si no van a devolverlos a su país, deberían tener la oportunidad de elegir a dónde ir”.












