ES / EN
- octubre 23, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Canal Digital Galerías Por el camino

El desquite de Silvio Rodríguez en Argentina

Lo que el trovador había dejado pendiente por culpa de una gripe, la vida —esa vieja cómplice— se encargó de devolvérselo con creces.

por
  • Kaloian Santos
    Kaloian Santos
octubre 23, 2025
en Por el camino
0
Foto: Kaloian.

Foto: Kaloian.

Getting your Trinity Audio player ready...

Hay un dicho muy argentino que asegura que la vida siempre da revancha. En Cuba, quizás lo llamaríamos el desquite: esa oportunidad de sacarse una espina, de sanar y volver a la carga. Y eso fue, precisamente, lo que hizo Silvio Rodríguez en su tercer concierto en Buenos Aires.

Aquí van mis apuntes, entre foto y foto, como quien escribe desde el ojo del huracán: entre el obturador que respira y la emoción que apenas deja enfocar. Porque aquella noche no fue solo el cierre de una serie de conciertos; fue un punto de inflexión, un acto de restitución poética y humana. Lo que el trovador había dejado pendiente por culpa de una gripe, la vida —esa vieja cómplice— se encargó de devolvérselo con creces.

Foto: Kaloian.

La revancha

La historia tiene ribetes de película. En su segunda presentación en el Movistar Arena, el hijo de Argelia y Dagoberto salió al escenario con un cuadro gripal y una disfonía que amenazaban con frustrar la noche. Sin embargo, lo que podía haber sido un desastre se transformó en uno de los conciertos más conmovedores de la gira. Fue tal la emoción que, en los días siguientes, las redes se llenaron de comentarios y la demanda por entradas para el último show se disparó. En los sitios de reventa, los boletos cotizaban casi como en la bolsa: la fiebre por verlo una vez más era total.

Por esas casualidades y azares que suelen acompañar a Silvio, Buenos Aires fue la única ciudad de la gira donde se agregó un tercer concierto, encajado entre las fechas de Montevideo y Lima. Hubo que cruzar dos veces el Río de la Plata para cumplirlo. Y así, en medio de ese ir y venir, la vida le ofreció al trovador su revancha: una noche para recuperar la voz, el aliento y el equilibrio perfecto entre emoción y canto.

El desquite fue rotundo. La voz sonó impecable, los músicos siempre de un alto nivel, el sonido técnico rozó la excelencia y el público —ay, el público argentino— se levantó de sus asientos una y otra vez para aplaudirlo de pie. Pero aquella no sería una noche más. Había algo en el aire, una suma de presencias y coincidencias que parecían haberse confabulado para hacer de ese recital memorable.

Foto: Kaloian.

Encuentros y coincidencias

Antes del concierto, Silvio compartió un momento con Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, de 95 años. Ella le pidió que cantara Unicornio: “Siempre que la escucho me recuerda a mi hijo, que todavía estoy buscando”. Más tarde, el trovador le dedicaría la canción ante un estadio conmovido.

Foto: Kaloian.

Esa misma noche se cumplía el centenario del nacimiento de Celia Cruz. Silvio la recordó en escena como una de las figuras más grandes de la música cubana. Alguien desde el fondo del público gritó “¡Azúcar!”, y los aplausos estallaron como si se hubiera encendido una chispa caribeña en medio de Buenos Aires. También evocó a Juana Bacallao, otra leyenda nacida hace cien años, y a su propia madre, Argelia Domínguez, quien también cumplirá el centenario en noviembre de este 2025.

La luciérnaga y el abrazo

A mitad del concierto, el escenario quedó en penumbra. Silvio anunció que invitaría a “un muchacho con mucho talento”, repitiendo la palabra talento como quien subraya una certeza. Entonces apareció Milo J, apenas un pibe de 19 años que ha revolucionado la música argentina. Subió con paso tímido, casi sin respirar. Silvio lo abrazó fuerte, lejos de los focos, y le cedió el escenario. El pibe formó un corazón con las manos; Silvio respondió con una sonrisa cómplice.

Foto: Kaloian.

“Es la primera vez que lo veo… y estoy cagado en las pastas”, dijo el joven, con la voz temblorosa. Luego, guitarra en mano, interpretó Luciérnaga, la canción que escribió para su abuela y grabó junto al trovador. “Te veo, te sueño y te extraño”, coreó el público entero, acompañando la emoción.

Al terminar, Milo anunció que donarían las regalías del tema a las Abuelas de Plaza de Mayo. Silvio volvió a abrazarlo y el estadio se llenó de gritos: “¡Milooo, Milooo!”. El trovador le ofreció cantar otra canción, pero el chico, con los ojos brillando y todavía nervioso, respondió: “Gracias, maestro. Quiero disfrutar de su show”. Detrás del telón, lo esperaba su madre: “Lo lograste, hijo”, le dijo; “Lo logramos, ma”, respondió él, en plural.

Foto: Kaloian.

Ese plural lo dijo todo: no era solo un triunfo personal, sino una conquista colectiva. Lo que había ocurrido en ese escenario trascendía el gesto artístico; era una conversación entre generaciones, una herencia que se renueva. En ese abrazo entre el trovador que marcó una época y a varias generaciones y el pibe que representa otra, se selló una continuidad: la de la canción como refugio, como memoria y como acto de amor compartido.

Y en ese intercambio se cruzaron generaciones, geografías y heridas, como si una luciérnaga se posara por un instante sobre la memoria colectiva.

Los hermanos de ruta

En el tramo más íntimo del concierto, Silvio rindió homenaje a sus compañeros de generación: Vicente Feliú, Noel Nicola y Pablo Milanés. “Siempre recuerdo que no empecé solo con esto —confesó—. Les estoy enormemente agradecido.”

Foto: Kaloian.

A guitarra limpia, interpretó “Créeme” de Feliú junto a su hija Malva; luego “Te perdono”, de Nicola, con un diálogo hermoso entre piano y flauta; y “Yolanda”, de Pablo Milanés, que provocó un coro espontáneo y cariñoso desde la platea. Entre esas voces estaba sentada la compañera de Pablo, justo frente al escenario, cantando entre lágrimas.

Foto: Kaloian.

Halt!, el poema y la historia

Otro momento intenso llegó cuando Silvio recitó Halt!, el poema de su hermano de vida, Luis Rogelio “Wichy” Nogueras. Como si las fechas se empeñaran en encontrarse, aquel 21 de octubre se cumplían 46 años del día exacto en que Wichy visitó Auschwitz y luego escribió el poema. En él, contrapone el horror nazi con una noticia contemporánea: el bombardeo israelí sobre campamentos palestinos en el Líbano.

Foto: Kaloian.

“Pienso en ustedes y no acierto a comprender cómo olvidaron tan pronto el vaho del infierno”, termina el poema y un silencio espeso cubrió el estadio. Luego, como si el texto se extendiera en canción, arrancó los acordes de La era está pariendo un corazón. Fue uno de esos momentos en que la historia y la música se confunden en una sola respiración.

El falso final

El cierre llegó con “Ángel para un final”. Digo “el primer cierre” porque todos sabíamos que vendrían los gritos de “¡otra, otra!” y el infaltable “¡una más y no jodemos más!”. Silvio no fingió retirarse. Saludó, sonrió, y volvió a sentarse en el centro del escenario.

Foto: Kaloian.

“Ahora les voy a tocar un estreno”, bromeó. Y lo que sonó fue “Ojalá”, en la poderosa versión que hace junto al trío Trovarroco: guitarra, tres y bajo. Pero la noche todavía guardaba un as bajo la manga. Con las luces de la sala ya encendidas y parte del público emprendiendo la retirada, un coro improvisado empezó a rugir: “¡Y Silvio no se va! / ¡Y Silvio no se va!”.

Foto: Kaloian.

Entonces, contra todo protocolo, el trovador regresó. Se aferró a la guitarra y cantó “Óleo de mujer con sombrero”, que hasta entonces no había interpretado en esta gira. Los presentes la cantaron de principio a fin.

En los versos finales, Silvio le hizo una seña a Jorge Aragón, en el piano, para que lo acompañara y cerrara la canción siguiendo el pulso del público. El personal de seguridad no pudo contener el regreso de quienes ya habían salido: la gente corrió nuevamente hacia sus asientos. A esas alturas, nadie permanecía sentado. Aquello, más que un recital, parecía un concierto de rock.

Foto: Kaloian.

La crítica

“Si un concierto en vivo se puede medir por la audacia del repertorio, por el clímax entre músicos y público, por la entrega de su líder y por la espontaneidad de la experiencia artística”, escribió luego la revista Rolling Stone, “el tercero y último de Silvio Rodríguez en Buenos Aires fue uno de los más excelsos y memorables del año, y quizás de toda su historia con el país”.

Foto: Kaloian.
Foto: Kaloian.
Foto: Kaloian.
Foto: Kaloian.
Foto: Kaloian.
Foto: Kaloian.
Foto: Kaloian.

Y ese elogio, por supuesto, va también para la banda: Rachid López (guitarra), Maikel Elizarde (tres), Niurka González (flauta y clarinete), Oliver Valdés (batería y percusión), Jorge Reyes (contrabajo), Jorge Aragón (piano), Emilio Vega (vibráfono) y Malva Rodríguez (piano y coros). “Brilló en cada arreglo. La sonoridad fue elástica, precisa y cálida, un colchón perfecto para que el trovador manejara los tiempos con maestría”, se puede leer en la crítica de la citada revista.

Epílogo

Foto: Kaloian.

Silvio, antes de despedirse definitivamente, miró al público y sonrió. Esa sonrisa tenía algo de alivio y de ternura, como quien entiende que la vida, a veces, devuelve lo que se lleva. Quizás pensó —como al comienzo de esta crónica— que la vida siempre da revancha.

Foto: Kaloian.

En Cuba diríamos que se desquitó. Pero no con rabia ni revancha, sino con gratitud. Se desquitó cantando, entregándose entero, reafirmando que todavía hay canciones que pueden iluminar la oscuridad y hacer comunidad.

Porque, al final, cada una de sus canciones —las de amor, las de lucha, las que acompañan y las que duelen— son parte de eso: un desquite contra el olvido.

 

Etiquetas: PortadaSilvio Rodríguez
Noticia anterior

EEUU anuncia sanciones “masivas” contra las mayores petroleras de Rusia

Kaloian Santos

Kaloian Santos

Holguín, 1981. Licenciado en Periodismo por la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Desde el año 2000 se dedica a la fotografía y desde 2003 ejerce el fotoperiodismo. Es autor de los ensayos fotográficos Con luz propia (Editora Abril, 2012) y Cuba viva (Ocean Sur, 2016). Colaborador de varios medios de comunicación. Docente. 

Artículos Relacionados

Foto: Kaloian.
Por el camino

Cubanos al sur del alma

por Kaloian Santos
octubre 20, 2025
1

...

Foto: Kaloian.
Por el camino

Silvio Rodríguez en Uruguay: la emoción como destino

por Kaloian Santos
octubre 19, 2025
1

...

Foto: Kaloian.
Por el camino

Definitivamente, siempre hay más porvenir: Silvio Rodríguez visita a Lucía Topolansky

por Kaloian Santos
octubre 18, 2025
0

...

Foto: Kaloian.
Por el camino

Silvio en Buenos Aires: la noche más difícil, el concierto más amoroso

por Kaloian Santos
octubre 14, 2025
5

...

Foto: Kaloian.
Por el camino

El microcosmos de las carteras falsas

por Kaloian Santos
octubre 11, 2025
0

...

Ver Más

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • Gráfico del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) de los vientos estimados de la tormenta Melissa en la mañana del 23 de octubre de 2025.

    Melissa va camino de ser un huracán de gran intensidad y ya amenaza a Cuba en la distancia

    287 compartido
    Comparte 115 Tweet 72
  • ¿Cuánto puede crecer el sector privado en Cuba?

    250 compartido
    Comparte 100 Tweet 63
  • Una “oscilación” desconecta parcialmente el Sistema Eléctrico Nacional

    178 compartido
    Comparte 71 Tweet 45
  • Agricultores de EEUU en La Habana: “Todos tenemos que comer, independientemente de la Administración”

    1006 compartido
    Comparte 402 Tweet 252
  • Aeropuerto de Varadero abre puertas al arrendamiento de espacios comerciales

    134 compartido
    Comparte 54 Tweet 34

Más comentado

  • Fragmento del cartel promocional del espectáculo "Celia", de Teatro El Público, programado originalmente para el domingo en Fábrica de Arte Cubano.

    Autoridades de Cultura cancelan espectáculo dedicado a Celia Cruz en La Habana

    782 compartido
    Comparte 313 Tweet 196
  • Cuba alquilará hoteles a las cadenas internacionales que los gestionan

    259 compartido
    Comparte 104 Tweet 65
  • Una misa en La Habana para Celia Cruz

    346 compartido
    Comparte 138 Tweet 87
  • “No tiene justificación” el atraso con el abasto de agua en La Habana, asegura Díaz-Canel

    197 compartido
    Comparte 79 Tweet 49
  • Niegan visas a músicos cubanos para presentaciones en Estados Unidos

    1031 compartido
    Comparte 412 Tweet 258

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}