Dos tercios de Santiago de Cuba seguían este lunes sin servicio eléctrico por los daños causados por el huracán Melissa. Pero si ya estuvieran conectados, probablemente también seguirían a oscuras debido al alto déficit de generación por roturas y falta combustible.
En Santiago, el restablecimiento de la electricidad marchaba apenas al 29.23 % como consecuencia de “los grandes daños sufridos por las líneas de distribución y la complejidad de su rehabilitación”, según explicó el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy.
Esta situación contrasta con la del resto de las provincias orientales, las que —al menos de acuerdo con las estadísticas oficiales— exhiben una mejor recuperación.
En Las Tunas, por ejemplo, el servicio ya alcanza al 99.95 % y en Guantánamo al 96.45 %, en tanto Holguín se acercaba ya al 80 % y Granma superaba el 73 %, refirió De la O Levy en una reunión del Consejo de Defensa Nacional.
No obstante, el titular aseguró que todos los habitantes de la urbe santiaguera deben tener electricidad al finalizar esta semana, mientras que el resto de los municipios, “por la energización de las subestaciones tendrán, a partir de este martes, determinado nivel de servicio”.
La termoeléctrica Guiteras vuelve a desconectarse para “solucionar defectos impostergables”
Generación a la baja
Otra cosa es la situación de la generación eléctrica, lastrada por el mal estado de las plantas generadoras y el déficit de combustible. Ello se traduce —como viene sucediendo durante meses— en largos apagones en el resto del país que no fue afectado por el huracán.
Ayer la máxima afectación fue de 1542 MW en el pico nocturno y hoy la previsión de la Unión Eléctrica (UNE) es similar: 1530 MW. A esa cifra habría que sumar los 250 MW que todavía siguen afectados en la zona oriental para calcular con más precisión la magnitud de los apagones.
Por demás, la disponibilidad no llegará a los 1500 MW en la jornada y en la noche apenas se deben recuperar 20 MW en Energás Varadero.
A la reciente desconexión de la termoeléctrica Antonio Guiteras por “defectos impostergables” se unen los problemas en otras unidades térmicas y también en la generación distribuida.
En total, son siete los bloques desconectados, incluyendo dos de Renté y uno de Nuevitas, que este lunes sufrió una nueva avería en su caldera. Santa Cruz 2 y Cienfuegos 4 siguen sin poder conectarse luego de largos meses de mantenimiento.
Mientras, son 81 las centrales de generación distribuida paradas por no tener combustible y 757 los MW perdidos por esta causa y también por falta de lubricante, una cifra que tensa aún más el deficitario panorama de la generación eléctrica ante la posibilidad de otras roturas o dificultades.










