|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
El son cubano hizo historia este miércoles, al quedar inscrita su práctica como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La decisión la tomó el Comité de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) sobre ese tema, durante la reunión que celebra por estos días en la ciudad de Nueva Delhi, en la India.
Con ella se reconoce una expresión musical que ha marcado la identidad cultural de la isla y que se sigue interpretando y disfrutando en celebraciones y espacios comunitarios de todo el país, refiere una nota de la agencia EFE.
“Celebramos con profundo orgullo la decisión del Comité de inscribir la práctica del son cubano en la lista representativa de la Unesco, reconocimiento que honra la creatividad, la memoria colectiva y la vitalidad de nuestras comunidades en momentos tan difíciles de nuestro país”, señaló desde esa nación Sonia Virgen Pérez, presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba, citada por el medio español.
Por su parte, el Instituto Cubano de la Música (ICM) resaltó en sus redes que la inscripción la avaló “un amplio y enjundioso expediente” que elaboraron los portadores de esa tradición con el acompañamiento del propio instituto, el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, el Consejo Nacional de Casas de Cultura y el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.
El son cubano como identidad cultural
En su celebración, el ICM resaltó que el son representa un pilar de la identidad cultural del país y mantiene una notable vitalidad en todas las regiones de Cuba con influencia más allá de sus fronteras.
Nacido en el oriente cubano, este género músico-danzario se ha consolidado como una de las bases fundamentales de la música nacional, resultado de la profunda fusión entre tradiciones africanas e hispanas.
Su etapa de mayor esplendor llegó en la década de 1920, favorecida por el crecimiento de la radiodifusión comercial. En 2012 ya había sido reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación.
De acuerdo con el ICM, esta declaración de la Unesco reafirma el compromiso del Estado cubano con la protección del acervo cultural del país.
Así, el Son pasa a formar parte de las manifestaciones autóctonas inscritas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, junto a la Rumba, el Punto Cubano, la Tumba Francesa, las Parrandas del centro del país y el Bolero.
La institución recibió la declaración como un “reconocimiento a todos los soneros del mundo y a tantos portadores que han mantenido viva y latente una de las más robustas tradiciones del patrimonio cultural nacional”.











