En el municipio de Cueto, en la provincia de Holguín, comenzó la instalación del primer Sistema de Almacenamiento de Energía (BESS), una tecnología que buscará aportar mayor estabilidad al Sistema Electroenergético Nacional en medio de la crisis que atraviesa el país.
Estas baterías permiten conservar el excedente de generación proveniente de los paneles solares para utilizarlo durante los picos de consumo o ante fallas en las plantas productoras, reseña la Agencia Cubana de Noticias.
Se trata, indica el reporte, de una infraestructura que deberá extenderse a otros puntos estratégicos del país. En agosto pasado, un reporte de Cubadebate adelantó que estas unidades también se instalarán en subestaciones como Bayamo 220, Cotorro 220 y Habana 220. Cada una puede almacenar 50 MW.
Los BESS generalmente usan baterías de iones de litio por su alta densidad energética y bajo mantenimiento, indica el medio de prensa. Estos incluyen, además de baterías, inversores, sistemas de gestión y control que coordinan la carga y descarga para garantizar eficiencia y seguridad.
🏗️ Hoy se realiza el montaje del primer contenedor de baterías del Sistema de Almacenamiento de Energía (BESS) en Cueto, obra que se ejecuta de conjunto con la Unión Constructora Militar (UCM).#UNE #UnidosXCuba #UniónEléctrica #BESS pic.twitter.com/BKxxn3dk8B
— Unión Eléctrica de Cuba (@OSDE_UNE) December 25, 2025
Hasta octubre, las renovables cubrían el 9 % del mix energético de Cuba
Mientras las antiguas termoeléctricas cubanas colapsan una y otra vez, las energías renovables, lideradas por la solar fotovoltaica, emergen como el único sector con avances concretos, aunque aún sin la capacidad de disminuir sustancialmente los apagones en la isla.
Hasta el mes de octubre, con un 9 % de participación en la matriz energética nacional —frente a un magro 2 % en enero—, el aporte de los parques solares ya sincronizados al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) contrasta con el declive y la obsolescencia de las centrales que generan a partir de combustibles fósiles, según confirmaron autoridades en el programa Mesa Redonda.
“Sin los 500 MW solares en el pico del mediodía, los apagones diurnos serían tan graves como los nocturnos”, admitió al respecto el ingeniero Félix Estrada Rodríguez, director del Despacho Nacional de Carga.
Solo en 2025, cuatro unidades han pasado meses inactivas por mantenimiento, incluyendo las dos unidades de la termoeléctrica de Cienfuegos, una de las cuales ya está en funcionamiento, pero la otra aún no ha podido regresar al SEN.
Aunque muchas de las unidades que se desconectan vuelven a sincronizar poco tiempo después, los funcionarios reconocieron que “la falta de piezas y financiamiento limita las reparaciones”. Por ello, las averías se reiteran y los mantenimientos no logran detener las paradas y los consiguientes apagones.
Diversos cálculos independientes coinciden en estimar que el Gobierno cubano necesitaría entre 8 mil y 10 mil millones de dólares para reflotar el sistema eléctrico, una cantidad de la que La Habana no dispone ni remotamente.
La fotovoltaica no solo cubre el 9 % de la demanda según las autoridades, sino que entre las 10 a.m. y las 3 p.m. llega a “sustituir el 20 % de la generación convencional” y permite ahorrar el siempre deficitario combustible, necesario para las generaciones térmica y distribuida.
José Concepción Díaz, director de Generación Renovable, destacó en el programa televisivo el contraste: “Los parques solares instalados este año ya ahorraron 111 623 toneladas de combustible fósil”.
La promesa gubernamental prevé instalar 51 parques solares de 21,8 MW en 2025, de los que 32 operativos hasta octubre y sincronizados con la red eléctrica nacional.











