¿Cuál es la idea de Cuba que tienen los hijos de la diáspora cubana en Estados Unidos? La Isla casi siempre estuvo envuelta en el misterio, la nostalgia heredada o los contradictorios recuerdos de padres y abuelos sobre un lugar que parecía más lejano que 90 millas.
Pero las cosas están cambiando. Después del 17D, la curiosidad por descubrir las raíces de una cultura cercana a la sangre familiar motiva a jóvenes cubanoamericanos a visitar Cuba en busca de una conexión y descubrimiento de un pasado común a sus historias personales.
Este fue el incentivo, además, de los cuatro jóvenes cubanoamericanos que crearon la fundación sin ánimo de lucro CubaOne, la cual ofrece viajes gratuitos a la Isla a jóvenes como sus fundadores, con ascendencia cubana.
La idea fue inspirada en el programa Birthright Israel, que costea la visita a ese país de miles de jóvenes judíos diseminados por el mundo, en busca de una conexión cultural con su herencia hebrea.
Al aplicar el concepto a CubaOne, el propósito de los viajes a la Isla sería ayudar a jóvenes cubanoamericanos a explorar su identidad y construir relaciones con el pueblo cubano, en especial las nuevas generaciones. La experiencia serìa una especie de viaje a la semilla que permite adentrarse en los orígenes de la familia cubana de jóvenes americanos y que promueve el diálogo y la interacción con los cubanos.
“Esto se trata de conocer a la gente. Tiene beneficios para ambos lados”, dijo el joven de 29 años Andrew Louis Jiménez, uno de los fundadores del proyecto.
El programa TuCuba de CubaOne está diseñado para crear oportunidades de interacción y cualquier cubanoamericano menor de 35 años que no haya visitado recientemente Cuba puede aplicar al viaje.
El trayecto incluye espacios para compartir con sectores diferentes de la Isla, acorde con los intereses de los participantes, ya sea arte o negocios, etc. Se organizarán reuniones con emprendedores, artistas de todo tipo y el hospedaje se realizará en casas particulares. El itinerario incluye tiempo libre para explorar individualmente.
“Creemos que cada joven cubanoamericano debe tener la oportunidad de explorar de dónde viene para crear sus propios lazos con sus orígenes. Los jóvenes de esta orilla (EE.UU.), merecen y necesitan conocer la mayor riqueza de la Isla: su gente”, dijo a OnCuba Giancarlo Sopo, de 33 años, nacido en suelo americano de padres cubanos y creador de la organización.
En esta etapa de normalización de relaciones entre los dos países, las generaciones más jóvenes tienen un espacio singular en la construcción de nuevos discursos y aproximaciones. “Tanto los jóvenes cubanos como los cubanoamericanos compartimos un hogar. Nuestros padres tuvieron un trauma y una separación en la cual estuvimos viviendo, pero es imposible compartir un hogar y no esperar que los corazones sanen”, comentó Daniel Jiménez, joven fundador de CubaOne, con 34 años de edad.
Jiménez opina además que la generación joven de ambos lados determinará la cara del futuro de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. “Los cubanoamericanos crecimos con algo que faltaba, es lo que estamos intentando buscar para entender. Mi esperanza es que podamos encontrar esa pieza perdida y sanar, mediante el entendimiento mutuo”, concluyó.
En este sentido Sopo agregó que los viajes de este tipo “son un paso indispensable hacia un hermanamiento legítimo de ambos pueblos y la consolidación de relaciones que trasciendan otros marcos.”
La única mujer fundadora de CubaOne, la joven de 28 años, Cherie Cancio, dijo a OnCuba que el 20 de julio de 2015 tuvo el privilegio de estar junto a su padre mientras se izaba la bandera cubana en la embajada de la Isla en Washington D.C. “Era un símbolo del movimiento hacia la reconciliación del país de origen de mi padre con mi país de nacimiento. Estos viajes tratan sobre conectar mi generación de los Estados Unidos con los de la Isla. Es también sobre entender la narrativa de mi padre y ahora crear la mía propia a través de la conexión con los jóvenes cubanos”.
La fundación está financiada en la actualidad por los propios fundadores, aunque están comprometidos en la búsqueda de socios, sponsors o compañías que se afilien con su misión. Según sus creadores, en ningún caso se aceptará dinero gubernamental.
Los viajes, en grupos de 10, comenzarán a partir del verano del 2016.
Un buen proyecto. Suerte en su gestión.