Para los niños cubanos el verano es la época más esperada. Luego de acabar las clases nada mejor que aventurarse con un amigo y disfrutar de las libertades de la infancia. No es necesario una piscina enorme, un parque de diversiones o juguetes caros. Lo mejor de ser niños es que las cosas más simples nos resultan las más exquisitas.
Estas imágenes que encontramos en la ciudad de Santa Clara son quizás las pruebas más fehacientes de la más llana diversión.
Maravillosa artículo y foto