Yanier Herrera se sacude la tierra de su uniforme cuando llega a los vestidores. Él puede pensar en el pasado o el presente permanente.
Cuando jugaba en Industriales, algunos entrenadores le dijeron que dejara el béisbol y trabajara de seguridad en una discoteca. Pero la fuerza del guerrero se restituye por dentro, en un lugar donde no se ven las heridas.
Continuó. No hizo caso. Siguió corriendo, a veces sin dirección ni certeza.
Tras salir de Cuba en 2015, pasó por la incertidumbre y el entrenamiento. Y así fue contratado junto a Andrés Hernández, por los Delfines del Carmen en la Liga Profesional de México (LMB). Apenas en su cuarto juego dio un jonrón monumental por el jardín izquierdo y mientras corría alrededor del cuadro pensó que sus padres y su novia no estaban presentes para ver su primer batazo a nivel profesional.
Ahora el tiempo giró su flecha intempestiva y Herrera es tercer bate de los Delfines con 379 / 438 / 552, dos dobles, un jonrón y cuatro impulsadas. Con 11 hits en 29 turnos, tres boletos y ocho ponches, se ha mantenido en el mismo lugar donde no pudieron hacerlo Alexei Bell (171 de AVE) o Ramón Lunar (256).
“Creo que mi talento en Cuba no estaba terminando. Solo que las cosas no me salieron como quisiera todo jugador y un día dije ‘aquí no me ha ido bien’ y reuní a mi familia y le expliqué que quería salir del país a probar suerte en otro béisbol. Si no lo hacía se terminaba mi carrera y no quería” le contó a OnCuba el joven de solo 23 años.
Sus primeras temporadas fueron difíciles. Industriales era un equipo pletórico de estrellas. Esto no le permitió a Herrera alcanzar el aprendizaje necesario. Aun así, los consejos del perpetuo Carlos Tabares se mantienen con él.
“Cuando yo estaba en Industriales había jugadores de muchísimo talento, como los hermanos Chirino, Yasmany Tomás, Yoandry Urgellés, Carlos Tabares, Víctor Muñoz y la verdad hice el equipo porque en la pre temporada lo hice muy bien, pero jugar en ese equipo para un novato era casi imposible. Aun así, aprendí mucho”, me confesó el Yet Herrera, sobrenombre dado por Andy Vargas de radio COCO.
“En la liga Mexicana hasta ahora le doy gracias a Dios por el gran trabajo que vengo haciendo. Estoy tomando una responsabilidad muy importante en el equipo de tercer bate y me ha ido bien. Aquí hay que tener mucha paciencia para batear pues los lanzadores tienen mucho nivel encima y la verdad no se me ha hecho difícil jugar aquí. Me siento como si jugara en la zona allá en Cuba”, confirmó el jardinero.
Tras adversas corrientes de viento, Herrera intenta encontrar su lugar dentro del juego.
“Quiero decirle a los lectores de Cuba y el mundo que esperen lo mejor de mí. Siempre me ha gustado llegarle a la afición y estoy muy contento por los logros hasta ahora y con mucha fe en que sí se puede”, dijo quien solo jugó tres Series Nacionales y en su primer juego pegó cuadrangular en Holguín ante Pablo Millán Fernández.
Herrera espera a la larga poder firmar un contrato con alguna franquicia de MLB. Para esto necesitara enlistar la llave de su talento, la misma que le hizo sacar un jonrón en el Sandino, del lado de allá del muro, a Ramón Lunar, frente a ojos incrédulos. En ese momento pensé que el talento es como una lluvia en silencio. Algún día puede caer. ¡Qué alegría mayor que poder limpiarte la tierra del traje!
El jugador de la semana: Félix Pérez. El cubano pegó dos jonrones consecutivos en sus dos primeros juegos en Japón con las Águilas de Rakuten. Con promedio de 375 de AVE, cuatro impulsadas, el natural de la Isla la Juventud impuso su poder con batazos por la banda contraria.
Lo más negativo: La participación de solo dos cubanos en el Juego de las Estrellas de San Diego, el martes pasado. En 2015, a Cincinnati llegaron tres; mientras que en 2014, en Minnesota, jugaron cinco.
El dilema: Rumores de cambio envuelven a Yunel Escobar hacia un equipo contendiente. En Houston podrían necesitarlo.
Lo extraño pero real: José Fernández sería primero en ERA de la Liga Americana con 2.52, por delante del 2.68 de Steven Wright de Boston. El cubano solo necesita dos victorias más, (actualmente tiene 11) para conseguir la mejor marca individual en MLB.
La frase: “Fue un poco desafortunado lo de la lesión que tuvo Johnny al principio del año, pero igual, gracias a Dios me llegó la oportunidad de ir a Grandes Ligas y probar mi talento ahí. La organización hizo un gran trabajo conmigo, porque tuve la oportunidad de ir paso por paso. Todo lo del proceso fue importante. Creo que llegué en el momento adecuado a las Grandes Ligas”, comentó Díaz durante su participación en el Juego de las Estrellas.