Cuba venció en tres de cinco partidos a Estados Unidos en la resurrección de los emblemáticos topes amistosos de béisbol entre ambas naciones, y se postuló como firme candidato al cetro en el Torneo de la Semana Beisbolera de Haarlem, Holanda, previsto del 13 al 22 del corriente mes.
Estas series entre cubanos y norteños “es algo que nunca debió interrumpirse porque el béisbol forma parte de la cultura de nuestros pueblos. Se trata de un capítulo sagrado de nuestra idiosincrasia”, destacó Paul Seiler, director ejecutivo de la USA Baseball.
La escuadra cubana, dirigida por Víctor Mesa e integrada por los jugadores más talentosos del país, obtuvo el triunfo en el segundo, tercer y cuarto partidos del tope, con ajustados marcadores 7-6, 9-8 y 5-2, y cayó en el primero y quinto desafíos, por 3-4 y 4-5, ante un conjunto estadounidense compuesto por peloteros universitarios de primer nivel.
Siempre es fructífero chocar contra adversarios de este nivel porque obligan a emplearse al máximo en cada momento del juego de pelota, todos los jugadores tienen mucho talento. La victoria en el tope es un extra que necesitaba Cuba, porque en cierta manera estamos en deuda con nuestra afición (por las continuas derrotas del pasado reciente), resaltó “el show” Mesa, quien pudiera dirigir a la selección caribeña en el III Clásico Mundial.
Los cinco duelos fueron escenificados en el parque habanero Latinoamericano, santuario del béisbol cubano, y dejaron un sinnúmero de lecturas que aumentarán la expectación por la próxima entrega de esta “película de suspenso”, programada para el verano de 2013 en varias ciudades estadounidenses.
Líderes del tope bilateral:
Según Carlos del Pino, jefe estadístico de la Federación Cubana de Béisbol, la serie amistosa tuvo una inclinación hacia la ofensiva, aunque algunos lanzadores como los derechos Yadier Pedroso, Pablo Millán Fernández, Jonathan Crawford, y Bobby Wahl brillaron con faenas encomiables.
La distinción de jugador más valioso de la justa correspondió, sin duda, al ambidextro cubano Frederich Cepeda, líder de los bateadores con porcentaje ofensivo .533, producto de ocho hits en 15 veces al bate, con cinco carreras impulsadas, seis anotadas e igual cantidad de boletos recibidos.
Magnífico tope, ojalá se repita muchas veces. Jugar contra equipos norteamericanos beneficia siempre, conocen el a-b-c del béisbol, lo llevan en la sangre, sentenció Cepeda, campeón olímpico en Atenas-2004.
Cepeda comandó también a los máximos jonroneros, con dos cuadrangulares, empatado con su connacional Alfredo Despaigne y los norteños Michael Conforto y Kris Bryant.
Entretanto, los fanáticos presentes en el Latinoamericano vieron lanzar in situ a Carlos Rodon, un lanzador zurdo que dentro de pocos años será protagonista en las Grandes Ligas estadounidenses, e incluso muchos expertos presagian el nacimiento de un futuro Cy Young, premio al mejor lanzador de la Gran Carpa.