El 6 de julio, los Tigres de Quintana Roo firmaron y promovieron al pelotero pinareño Osniel Madera, quien debutó la misma noche en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB). De esta manera, el infielder de 31 años alcanzó uno de sus más ambiciosos objetivos desde que emigró de Cuba en 2015.
“Costó muchas horas de sacrificio y entrenamiento, igual que hacer números positivos en diferentes ligas donde he jugado. Ha sido un camino largo” le dijo a OnCuba.
Para Madera el recorrido fue escabroso. Primero estuvo en la Liga Invernal Veracruzana, además de actuar en la Liga del Norte de México, con el conjunto de los Freseros de San Quintín.
En esta última, sucursal de los equipos de la LMB, bateó para 329 de average, 29 dobles (líder), 13 jonrones y 64 carreras impulsadas.
El hijo del gran pelotero cubano Lázaro Madera fue promovido al siguiente nivel, precisamente, desde los Freseros de San Quintín.
“Me siento muy bien por ese logro y me he adaptado bastante rápido. La Liga del Norte ayudó a mejorar mucho mi rendimiento para que me llamaran los Tigres. Es una pelota de mucho oficio, pero se puede jugar y hacer grandes cosas allí”.
En la segunda noche jugando como titular en la segunda base de la franquicia de Quintana Roo, Madera logró su primer jonrón en LMB. El pinareño se desempeña en cualquier posición del infield y su poder produce un alto volumen de extrabases.
“Mi objetivo, por la edad, era llegar a la Liga Mexicana. Ya lo cumplí y me siento magníficamente, porque lo logré al poco tiempo de estar aquí”.
Madera se ganó el corazón de todos los que aman el béisbol en Cuba cuando en la final de la Serie Nacional 53, en 2014, conectó un inolvidable jonrón ante Alexander Bustamante de Matanzas. Con aquel bambinazo abrió las puertas del campeonato a Pinar del Río.
Tras coronarse con Los Vegueros de Alfonso Urquiola no pudo representar a su equipo en la Serie del Caribe de Puerto Rico, al año siguiente. Entonces, comenzó a desligarse del béisbol cubano.
A pesar de la edad, no abandona todavía el sueño de firmar con algún equipo de Grandes Ligas.
“No pienso quedarme en este nivel. Quiero participar en el Pacífico (Liga Invernal Mexicana) y demostrar quién soy”.
Culminados los juegos del domingo en la LMB, Madera batea 316 de promedio ofensivo, con un cuadrangular y dos empujadas en cinco partidos.
El jugador de la semana: Osniel Madera.
Lo más negativo: Los equipos de Cuba sufrieron derrotas en el torneo de Rotterdam, donde quedaron eliminados por Curazao y en el Tope ante Estados Unidos, en el cual cayeron en una serie pactada a cinco choques.
El dilema: Leonys Martín batea para 314 de average en Triple-A con Tacoma Rainiers. Los Marineros de Seattle, al parecer, no planean subirlo a las Mayores. ¿Lo utilizarán como pieza de canje en la jornada de cambios de finales de julio?
Lo extraño pero real: El versátil prospecto pinareño Randy Arozarena fue promovido a AA con su organización de los Cardenales. Una vez en Springfield, Randy bateó un fly cerca del montículo y ningún jugador del equipo contrario logró capturar la pelota, la cual cayó al suelo. Arozarena logró un triple con elevado al cuadro.
La frase: “Estuve mucho tiempo callándome las cosas, por respeto, por mi forma de ser, pero ahora, las tengo que decir. Llevo aquí 18 años trabajando y nunca les han dado un módulo deportivo a los entrenadores, yo mismo me he quedado sin traje para practicar, solo los que me han regalado algunos amigos, de lo contrario, tendría que ir con un pitusa y un pulóver a entrenar a los muchachos” dijo el histórico jonronero Lázaro Junco en una estremecedora entrevista al colega Boris Luis Cabrera de Playoff Magazine.